Con 21 puestos perdidos, Venezuela se ubica en el 137º lugar en el planeta y representa una de las mayores degradaciones a lo largo del año, aunque se mantiene por encima de México (148º) y Cuba (169º), el peor país latinoamericano de una clasificación con 180 Estados.
A nivel mundial la libertad de prensa vivió una "regresión brutal" en 2014, principalmente por la acción de grupos islamistas radicales como el Estado Islámico o Boko Haram, según la clasificación anual de Reporteros Sin Fronteras publicada este jueves.
"Ha habido un deterioro global, relacionado con factores muy diferentes, con la existencia de guerras de la información y con la acción de grupos no estatales que se comportan como déspotas de la información", dijo a la agencia de noticias AFP Christophe Deloire, secretario general de RSF.
"2014 ha sido el año de una regresión brutal para la libertad de información. Los 2/3 de los 180 países [clasificados por RSF] tienen peores resultados que en la edición anterior" explica RSF, que también registra los ataques a la libertad de prensa.
Siria, el país considerado por la ONG como el más peligroso del mundo para los periodistas, sigue en el puesto 177 de un total de 180, por detrás de China (176) pero por delante de Turkmenistán (178), Corea del Norte (179) y Eritrea (180). Los cuatro últimos países de la lista son los mismos que el año pasado.
Siria es el país considerado como el más peligroso del mundo para los periodistas.
Junto a Ucrania (129º) y Hong Kong (70º), Brasil (99º) también está en el punto de mira de RSF por la "intensificación de la violencia contra los reporteros y los web-ciudadanos que cubren las manifestaciones".
Entre el resto de los países latinoamericanos, el informe destaca que México (148) fue en 2014 el país del hemisferio occidental mas mortífero para los periodistas. "Los asesinatos, los secuestros, los ataques físicos y las amenazas casi siempre quedan impunes y alimentan el miedo y la autocensura", según RSF.
Por otra parte en Colombia (128) "el respeto a la libertad de información continúa empeorando y trabajar como periodista sigue siendo muy peligroso".
La clasificación se basa en siete indicadores: el nivel de los abusos contra la libertad de prensa, el pluralismo, la independencia de los medios, el entorno y la autocensura, el marco legal, la transparencia y las infraestructuras.
"De Boko Haram al grupo Estado Islámico, pasando por los narcotraficantes latinos o la mafia siciliana, las motivaciones cambian pero el modus operandi es el mismo: reducir al silencio a través del miedo o las represalias", escribe la ONG.
Por quinto año consecutivo Finlandia se mantiene en el primer lugar de la clasificación, seguida por Noruega y Dinamarca, que se coloca entre los tres primeros.
Irak está en el lugar 156 y Nigeria en el 111. En el caso de Irak y Siria, la presencia del grupo Estado Islámico "ha empujado a huir a los periodistas".
En África, a pesar de las mejoras en Costa de Marfil (86º, +15 lugares), la mayoría de países siguen estando entre los peores de la lista. El Congo pierde 25 lugares (107) y Libia 17 (154).
En Europa, algunos pequeños países caen en la clasificación: Luxemburgo pasa del 4º al 19º lugar, Liechtenstein del 6º al 27º y Andorra del 5ª al 32º, la caída más importante.
"Todas son situaciones comparables, con una proximidad entre el poder político, económico y mediático que genera conflictos de intereses muy frecuentes y que son cada vez más importantes", explica la ONG.
Bulgaria (106º, -6 plazas) sigue siendo el peor de la clasificación dentro de la Unión Europea. Grecia gana 8 puestos pero se sitúa en el 91, por detrás de Kuwait.
Por su parte Francia gana un lugar, hasta el 38. La clasificación no tiene en cuenta el atentado del 7 de enero contra el semanario satírico Charlie Hebdo, indica RSF.