El vicepresidente para el Área Económica Marcos Torres anunció ayer que desde hoy Venezuela tendría un sistema cambiario con tres modalidades, y una de ellas sería un mercado "totalmente libre", al que acudirían oferentes y demandantes de divisas, tanto personas naturales como jurídicas. Esa tercera modalidad se llama Sistema Marginal de Divisas (Simadi). Infobae consultó al ex gerente del Banco Central de Venezuela, José Guerra, su análisis sobre el nuevo régimen cambiario.
"Es un sistema complejo, porque tiene cuatro tasas de cambio", señaló. Una es a 6,30 bolívares por dólar para alimentos, medicinas y materias primas de esos sectores; otra es la que se marcará por las subastas del Sicad (que comenzará en 12 bolívares); la tercera es la que corresponde al Simadi. Y la cuarta que enumera Guerra es la referente al mercado negro, "adonde van quienes no pueden cambiar dólares" en las otras tres modalidades
"Hay una gran incertidumbre entre los sectores que no saben si recibirán dólares, como es el caso de los estudiantes venezolanos en el exterior. Tampoco se sabe a qué tasa se emitirán los boletos aéreos. Se están esperando las resoluciones específicas acerca de la operatividad del mercado para saber con exactitud qué sectores estarán cubiertos por esas tres tasas de cambio", explicó.
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Guerra sostuvo que el anuncio del chavismo encubre "una devaluación sin ninguna duda". "Los productos que recibían a 6,30 se están comprimiendo, entonces esos productos saltan de 6,30 a 12, y otros de 50 a más de 100", indicó. "El sistema de control de cambios no funciona en Venezuela ni en ninguna parte del mundo", añadió.
Por último, el ex funcionario remarcó la relación entre la escasez de divisas y el desabastecimiento de productos básicos, como la carne o la leche, y de higiene, como los pañales o el papel sanitario. "Si el gobierno admite que quienes compraron dólares a tasas más altas puedan traspasar los precios, la escasez podría aliviarse, porque las empresas compran los dólares más caros y no pueden traspasarlo a los bienes, y como el gobierno regula los precios, aparece la escasez", afirmó.
Y concluyó: "Si ese mecanismo fuera más flexible, podría haber más productos, con lo cual se libera la escasez, pero mucho más caros. El dilema es si se quiere inflación baja con productos inexistentes o inflación alta pero con productos que se puedan conseguir en el mercado. Ese es el problema que tenemos y es lo mismo en todos los países. Es la historia de los controles de precios de cambio, que sencillamente no funcionan".
"El dilema es si se quiere inflación baja con productos inexistentes o inflación alta pero con productos que se puedan conseguir en el mercado"
Las principales claves para comprender la modificación en el régimen de divisas:
-Existirán tres tasas de cambio: uno a 6,30 bolívares por dólar para alimentos, medicinas y materias primas de esos sectores; una que se marcará por las subastas del Sicad (que comenzará en 12 bolívares) y otra que será libre;
-el Simadi funcionará a través de entidades bancarias, casas de cambio y operadores de valores autorizados;
-podrán participar personas jurídicas y naturales que tengan cuentas en dólares en los bancos nacionales;
-la compra-venta de divisas podrá efectuarse en efectivo o a través de transferencias bancarias;
-se crearán 3.792 puntos de atención en todo el país y será el mismo mercado el que fije la tasa de cambio;
-el nuevo esquema no altera los cupos de divisas para viajeros y electrónico, que se mantienen en u$s3.000 y u$s300 respectivamente;
-el nuevo sistema realizará operaciones con títulos valores y efectivo. En las casas se podrá comprar hasta 300 dólares diarios.