"¿Es usted un sádico? No, soy un dominador". Desde el inicio, Christian Grey, el personaje principal de la saga, basada en la novela de E.L. James, le baja la temperatura al filme, que se estrena este miércoles.
A pesar de algunas escenas bastante crudas, la cinta está lejos de las referencias en materia de erotismo, como El imperio de los sentidos, Nueve semanas y media o, más subversiva aún, iÚltimo tango en París. /i
La historia cuenta la relación de amor y sumisión de Grey, interpretado por el actor Jamie Dorman, y la joven Anastasia Steel (Dakota Johnson), todavía virgen, seducida durante una entrevista de empleo.
En el "cuarto rojo" del golden boy, poblado de látigos, esposas y aparatos de suplicios, Grey inicia a Anastasia en el sadomasoquismo y, entre caricias con una pluma de pavo real y cubitos de hielo, le propone que se someta a él.
"En el fondo se trata de una jovencita, más fuerte de lo que ella misma supone, que encuentra a un hombre con un pasado doloroso, una historia sobre el poder de curación que posee el amor incondicional", resume la británica Erika Leonard, cuya novela, traducida en 50 idiomas, se vendió en 100 millones de ejemplares.
La directora británica de la película, Sam Taylor-Johnson, insiste por su lado en la relación consentida entre los dos protagonistas: "Se ponen de acuerdo sobre lo que se hace o no, entre lo que él desea y ella rechaza. Christian se da cuenta enseguida de que Anastasia no será dócil, que lo va a desafiar".
Rápidamente, el príncipe azul se muestra menos dominante de lo que se pensaba y más sentimental de lo previsto, contrariamente a los tráilers difundidos por Universal, el estudio que produjo la película.
Grey, enamorado, cubre de regalos a su enamorada y las cenas a la luz de las velas remplazan poco a poco las sesiones en el "cuarto rojo". Anastasia, más allá de algunas escenas calientes, intenta sacar a su amante del sufrimiento que arrastra desde la adolescencia, cuando fue iniciado en el sexo por una misteriosa mujer.
A pesar de ser un filme light, desde el inicio de la filmación, la película ha dado lugar a numerosas polémicas, particularmente en los EEUU o en Asia. En Malasia fue calificada de pornográfica y ha sido prohibida.