El Distrito de Diseño es un barrio de 18 cuadras ubicado entre el centro de Miami y South Beach. Hasta algunos años, era un barrio como cualquier otro pero el desarrollador Craig Robins lo pensó como un lugar en donde pudieran convivir la innovación, la moda y el arte. Y así fue.
Hace diez años, el Distrito de Diseño, llamado así por haber sido el hogar de mayoristas de muebles, tenía un único restaurante abierto por la noche. Ahora los nombres a lo largo de sus calles son brillantes: Hermès, Louboutin, Marni y Prada. Próximamente Loewe, Louis Vuitton y muchos más. "Lo primero que se debe hacer es restaurar la vida urbana, no los edificios", dice el arquitecto Terry Riley, que se trasladó a la zona a mediados del año 2000. "Eso, a su vez, crea la necesidad de restaurar los edificios".
Hoy, visitar el distrito no solo quiere decir ir a comprar productos, sino también gozar de la innovación y de observar este paraíso del diseño en medio de Miami. En este barrio se pueden encontrar firmas famosas, pero también existen restaurantes, bares de lujo, clubes nocturnos de alto nivel y diversas galerías de arte. De hecho, el Distrito de Diseño desarrolló su carácter actual cuando los artistas y coleccionistas se mudaron a la zona. Hoy en día hay más de una docena de espacios de arte de toda clase, desde pequeños espacios personales hasta exhibiciones públicas de grandes colecciones de arte privado y todo lo que se imagine en el medio.
Con una esfera con láminas transparentes –como una pelota de golf inmensa– se sienta en Palm Court, la última parte del Distrito de Diseño que la ciudad abrió al público. Está en buena compañía, bañado por la luz azul de una arcada de cristal que completó el mes de diciembre el arquitecto japonés Sou Fujimoto y es su primer edificio en los Estados Unidos.
Mientras que la mayoría de las tiendas destinadas a Palm Court aún no están abiertas, sorprendentemente muchas son (o están a punto de ser), incluyendo Buglari, locales muy elegantes de la joyería.
En enero, se inició la siguiente fase con la construcción de una segunda plaza que se llamará Paradise Plaza que se plantó con una gran colección de árboles autóctonos maduros. Esto aún no termina.