Las autoridades reportaron que Maxwell Marion Morton, un adolescente de 16 años de la ciudad de Jeannette, en Pensilvania, disparó en el rostro a un compañero suyo de igual edad, identificado como Ryan Mangan.
Tras asesinarlo, se tomó una selfie con el cadáver y la compartió en el mensajero Snapchat. La aplicación permite compartir imágenes e información, que es eliminada de los servidores segundos después de ser enviada, de acuerdo con un artículo de The Washington Post.
Morton compartió la fotografía con un amigo, que la guardó antes de que fuera eliminada, según Fox News. El joven enseñó la imagen a su madre, que llamó de inmediato a la Policía.
"La Policía recibió una copia de la foto, en la que se ve a la víctima sentada en una silla con un disparo en el rostro", señaló un comunicado de esa institución. "También se ve a un hombre negro tomando una selfie, mirando a la cámara y con la víctima detrás. La imagen tiene el nombre Maxwell en la parte superior", agregó.
"Se ve a un hombre negro tomando una selfie, mirando a la cámara y con la víctima detrás"
La Policía reveló, además, que el joven recibió más mensajes de Morton en los que afirmaba: "Te dije que limpiaría los casquillos" y "Ryan no fue el último". Se cree que Morton le hacía, desde hace tiempo, bullying a la víctima.
Morton, un estudiante de secundario que formaba parte del equipo de fútbol escolar, confesó el asesinato tras ser detenido por la policía, que encontró un arma 9 mm en su hogar. Será juzgado como un adulto bajo el cargo de homicidio en primer grado y posesión ilegal de un arma.