La paraguaya Cristina Servín es abogada y nunca pensó que iba a estar frente a frente con el papa Francisco: "La vida hizo que esté ahí en un momento dado y es un milagro y una bendición que él se quede conmigo y que me hable. No se puede describir lo que se siente y lo que es", comentó durante una entrevista con ABC Color.
De acuerdo a lo que ella misma cuenta al diario paraguayo, viajó a París en enero para encontrarse con su pareja, el argentino Héctor Bertoni, con quien, si bien se conocieron años atrás, cada uno siguió su camino sin saber que décadas después se volverían a encontrar e iniciarían una relación.
Bertoni es militar y actualmente se desempeña como coordinador de un contingente de Naciones Unidas en Chipre. "'¿Qué querés conocer?', me preguntó (Héctor). 'Y París', le dije yo y acordamos encontrarnos en París. Ahí empezó nuestro recorrido", narra emocionada al periódico.
El diario cuenta que al finalizar su misión, los miembros del contingente de cascos azules pueden participar de una misa especialmente preparada para ellos en el Vaticano y él le había pedido que ella lo acompañara, pero jamás se imaginó que terminaría frente a Francisco.
"No se puede describir lo que se siente"
"Hasta ahí pensé que era un recorrido dentro del Vaticano", dice Cristina. Una vez adentro y ya en el lugar donde se celebraría la misa, conversó con una mexicana que le comentó que había ido en busca de un milagro porque estaba a punto de perder su casa en España, donde vivía con su marido, y esperaba que la bendición del Papa la ayudara.
Fue entonces cuando Cristina preguntó: "¿Nosotros lo vamos a ver al Papa?" y la mujer le contestó que sí. Una vez que terminó la misa, comenta Bertoni al diario, el pontífice compartió unos mates con los militares y allí bendijo a un paraguayo que no dudó en extender su bandera.
"La vida hizo que esté ahí"
"Ahí le preguntaron los cascos azules cuándo iba a venir a Sudamérica y él respondió que en Argentina recién en el 2016, pero a a href="https://www.infobae.com/" rel="noopener noreferrer" Paraguay/a posiblemente en julio. Tampoco lo aseguró, dijo probablemente, porque hay pues muchos detalles, pero esa es su intención", recordó Cristina sobre lo que conversó con el militar paraguayo que fue bendecido cuando extendió su bandera. Luego, el Papa se dirigió hacia la zona donde estaban los familiares.
"Yo estaba entre los parientes de los argentinos, entonces 'Argentina' dijo él (el Papa) y yo no sé si grité o si dije despacito: 'Yo soy paraguaya, de Caacupé'. Y se quedó frente a mí y ahí fue que me estiró, le estiré, no sentí más y me dijo: 'Y yo me estoy preparando para allá' y '¿en serio?', le dije yo. 'Te esperamos', y me dijo: 'Pero me tenés que esperar con chipá'", concluyó Cristina.