Las cirugías estéticas están en el ojo del Vaticano. Un escrito que trascendió del Pontificio Consejo de la Cultura del Vaticano advierte que esas operaciones "son producto de presiones sociales" y fue más lejos aún: "Son como un burka de carne".
El texto, que será la guía de trabajo de la asamblea eclesiástica sobre las culturas femeninas , dedicó especial atención en este tipo de prácticas estéticas: "Es una de las muchas manipulaciones del cuerpo que pueden provocar patologías como los trastornos de alimentación o amputar las posibilidades expresivas del rostro humano"
Destacados del documento:
-"La cirugía estética, cuando no es médico-terapéutica, puede expresar agresión a la identidad femenina, mostrando el rechazo del propio cuerpo en cuanto a la negación del periodo de la vida que se está atravesando".
-"Salvaguardando la libertad de elección de cada uno, ¿no estaremos bajo el yugo cultural de un modelo femenino único?, ¿pensamos en las mujeres usadas en la publicidad y en la comunicación de masa?"
-"Las culturas femeninas: igualdad y diferencia", es el título de la asamblea plenaria del consejo, una reunión que convocará a obispos y cardenales de diversas partes del mundo del 4 al 7 de febrero en Roma.
Con ese eje, remarcan que el objetivo del encuentro no es "poner en marcha una revolución contra la tradición" de la Iglesia católica, porque las voces femeninas "con sentido común" no pretenden ni piensan "arrancar puestos a los varones", subvirtiendo la relación de poder entre sexos ni, mucho menos, "ponerse una birreta púrpura".
Además, pondera que no está en discusión el sacerdocio femenino, que según las estadísticas, "interesa poco a las mujeres".
Si bien, hasta el organizador de los encuentros, el cardenal Gianfranco Ravasi, presidente del Consejo Pontificio de la Cultura, admite que algunos párrafos del texto son "demasiado avanzados, no soportables para la comunidad eclesial", las redactoras –entre las que se destaca Anna Maria Tarantola, presidenta de la RAI (la televisión pública italiana) o la actriz de comedia Nancy Brilli— están convencidas de que ese lenguaje ayudará a dar visibilidad a sus propuestas. La primera de todas es que obispos y cardenales, cuando decidan abordar algún asunto relacionado con las mujeres, las escuchen primero a ellas.
Las mujeres y la religión
El Vaticano constató en su documento de trabajo que en el mundo occidental, las mujeres de entre 20 y 50 años van menos a misa, optan cada vez menos por el matrimonio religioso, pocas siguen todavía una vocación religiosa y, en general, muestran una cierta desconfianza hacia la capacidad formativa de los hombres de religión.
"¿Qué es lo que no funciona hoy, cuando la imagen de la mujer que tienen los hombres de Iglesia en general no corresponde ya a la realidad? Hoy las mujeres ya no pasan la tarde rezando el rosario o en devociones pías", apunta el texto.
Es por eso que se plantean si acaso el sexo femenino está "escapando de la Iglesia": "El objetivo realista podría ser abrir a las mujeres las puertas de la Iglesia para que ofrezcan su competencia, sensibilidad, intuición, pasión y dedicación, en plena colaboración e integración con la componente masculina".
Video polémico
La asamblea, que comenzó el 4, ya ha registrado encendidas polémicas por un video promocional protagonizado por la actriz italiana Nancy Brilli, que causó estupor en diversos sectores católicos anglosajones.
Esto lo reconoció también el cardenal Gianfranco Ravasi, quien señaló que para evitar "más reacciones banales y superficiales" su versión en inglés fue quitada de la página web oficial del organismo.
El video en cuestión, difundido en diciembre, mostraba a Brilli presentando los contenidos de la asamblea, pero con un estilo moderno y con una belleza fuera de lo común, e invitaba a las mujeres de todo el mundo a mandar al Vaticano antes del 4 de enero un video o una foto con sus opiniones sobre los temas que se tratarán.
Según el purpurado, las críticas llegaron tanto de grupos conservadores como de exponentes progresistas, e incluso algún obispo le escribió para expresar su molestia por el contenido.
Agregó que las quejas estuvieron relacionadas, por un lado, con la presentación "demasiado edulcorada" de la mujer, y por otro, al considerar que el hablar con fuerza de "aperturas" no es "soportable para cierta parte de la comunidad eclesial".
Por su parte, Brilli opinó que "ir a internet es abrirse a los comentarios de todos, ahí cada uno dice su opinión; si uno se siente representado por el insulto, que insulte; si quiere hacer una aportación constructiva, puede hacerlo y será escuchado".
Qué dijo Francisco
El Papa por su parte recordó que el camino a recorrer es el de "la obediencia" porque, de lo contrario, una vida religiosa light quedaría reducida a "una caricatura".
Sobre el rol de las mujeres, algunas de sus palabras fueron: "Las mujeres ven las cosas de modo diferente, y plantean preguntas diferentes, más profundas".
"Sobre la participación de las mujeres en la Iglesia no nos podemos limitar a las mujeres monaguillo, a la presidenta de Cáritas, a la catequista... Hay que hacer una profunda teología de la mujer".