Un dirigente del Real Club Deportivo España, uno de sus guardaespaldas y un joven conductor de un mototaxi fueron asesinados al norte de Honduras, informó una fuente policial.
Se trata del empresario Mario Verdial, de 52 años, uno de los tres presidentes del Deportivo España, y su guardaespaldas, Lester Omar Rich, de 62 años. En el tiroteo también resultó muerto Carlos Geovany Palencia, de 23 años, conductor de un mototaxi que esperaba pasajeros al momento del ataque a Verdial.
El hecho se registró en el sector de El Calán, municipio de Villanueva, cercano a San Pedro Sula, en el caribeño departamento de Cortés, como informó el vocero de la Policía Nacional en San Pedro Sula (norte), Jorge Rodríguez.
Según informó el periódico local La Prensa, Verdial fue interceptado por varios individuos en dos vehículos. De inmediato, se bajó un hombre de cada uno de los automóviles con fusiles AK-47 y abrieron fuego contra el empresario.
A raíz de los disparos, el vehículo de Verdial se salió de la carretera y chocó contra una cuneta, mientras que al otro lado de la vía moría el conductor de un mototaxi que esperaba pasajeros de una industria ensambladora del sector.
El vocero de la Policía Jorge Alberto Rodríguez Montoya informó que los homicidas huyeron rumbo a la aldea El Calán. Uno de los coches usados por los homicidas fue abandonado en la aldea La Zorra.
Montoya reveló que Verdial habría recibido algunas amenazas de muerte desde hace algunos días. En la escena peritos de Medicina Forense encontraron 116 casquillos de AK-47.
Además de dirigente de fútbol, Verdial era miembro de la Federación Nacional de Agricultores y Ganaderos de Honduras y de la Cámara de Comercio en Industrias de Cortés.
Dentro del deporte, se destacaba como miembro de la Comisión de Selecciones de la Federación Nacional de Fútbol de Honduras y como uno de los presidentes del Real España, uno de los cuatro mejores equipos del país.
Estuvo en la presidencia del club durante 14 años, durante los cuales logró ganar cuatro títulos y varios subcampeonatos nacionales. Su último acto público fue el miércoles, cuando le tocó presentar al volante Ramón Núñez, refuerzo del equipo.
Es una víctimas más de la violencia en Honduras, que dejó en 2014 un promedio de 16 muertes diarias, según fuentes oficiales.