Quejas por los vecinos que colocan conos frente a sus casas para reservar el estacionamiento

Se trata de una escena cada vez más habitual en la Ciudad de Buenos Aires, pese a que está prohibido. Cómo y dónde hacer la denuncia

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 @danielrbaez 162
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Las rejas, otras táctica de
Las rejas, otras táctica de los vecinos para evitar que estacionen frente a sus casas, en este caso, en el barrio de Belgrano. Testigo Urbano 162
 @martinmoyano 162
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 @RicardoGandin 162
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Moreno al 600 @SeguridadVialMR 162
Moreno al 600 @SeguridadVialMR 162
El economista Roberto Cachanosky denunció en
El economista Roberto Cachanosky denunció en su cuenta de Twitter a un famoso colegio.  @RCachanosky 162
 @laual_2407 162
@laual_2407 162
En Niceto Vega al 5500
En Niceto Vega al 5500 los \trapitos\" apelan a los conos. " @AlertasTransito 162
 @cayateya 162
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Al hartazgo que provocan los "trapitos" que se apoderaron del espacio público y cobran por estacionar, ahora se sumó una nueva postal en el suelo de la Ciudad de Buenos Aires: vecinos que colocan conos frente a sus casas para reservar el lugar para estacionar. Aunque está expresamente prohibido, la escena es cada vez más habitual.

No es un problema estrictamente vecinal. Los conos naranjas también suelen aparecer frente a remiserías, colegios y otros comercios e instituciones. A su vez, en zonas como Las Cañitas o en los alrededores de la cancha de River, en Núñez, por ejemplo, muchos restaurantes suelen ofrecer servicio de valet parking en la calle y apelan a los conos, aunque los más sofisticados empezaron a usar vallas. Incluso algunos se animaron a colocar cercas en las veredas del lado de la calle para ahuyentar automovilistas. Y están los que pintan de amarillo sus cordones, pese que los más experimentados reconocen que esa estrategia perdió fuerza en los últimos años. La novedad es que ahora son los propietarios e inquilinos los que colocan objetos para asegurarse el lugar.

El Código de Tránsito de la Ciudad prohíbe en su capítulo 7 "las reservas de espacios en la vía pública para estacionamiento de vehículos". Pero se trata de una mera contravención, lo que desalienta su cumplimiento. En la Legislatura porteña está sepultado un proyecto que presentó en 2005 la ONG Luchemos por la Vida para que el "apropiamiento de la vía pública" sea penado con una multa que sacuda el bolsillo del infractor.

Desde la Subsecretaría de Transporte porteño señalaron a Infobae que "en caso de que un vecino o un comercio esté reservándose un lugar en forma ilegal con pintura, conos o caños en el pavimento, la situación puede denunciarse llamando al 147 o por medio del SUACI (Sistema Único de Atención Ciudadana), al que se puede acceder desde internet".

"Al tratarse de una contravención, la mayoría de estos reclamos termina en una Fiscalía, que procede de acuerdo a una serie de pasos legales (intimación al vecino, multa al local, etcétera)", explicaron fuentes de la dependencia que conduce Guillermo Dietrich. Y agregaron: "En lo que compete al área de Transporte, muchas veces los agentes de tránsito acuden e inspeccionan. En caso de ser un cordón pintado la Subsecretaría lo despinta. Si se trata de los caños que se colocan sobre el pavimento para demarcar el espacio, se deriva al Ministerio de Espacio Público para que haga el trabajo en la calzada de la calle de sacar y repavimentar".

Mención aparte merece el caso del partido bonaerense San Isidro, donde decidieron privilegiar a los frentistas y hace unos años el municipio resolvió restringir el estacionamiento en los alrededores de la estación de tren de Acassuso. Para dejar el auto en la zona hay que pedir un permiso especial. Pero la medida es polémica porque la calle es pública. El derecho de propiedad no se extiende a la acera. Además, muchos consideran que lo único que consiguió la iniciativa fue trasladar el problema a zonas vecinas.

La Ciudad de Buenos Aires está en las antípodas de esa dirección. A partir de la ley 4.888 que impulsó el PRO -apoyada por el bloque kirchnerista- la mitad de las calles pasarán a tener parquímetro en un futuro, y en buena parte de los barrios los propietarios apenas accederán a un descuento para dejar el auto frente a sus casas. El precio, como coralario, aumentó un 186% en los últimos 8 meses.

El problema se repite en distintos puntos del país, desde Misiones hasta Tierra del Fuego. Por caso, hace unos meses fue noticia en la ciudad más austral del mundo la multa que recibió un automovilista por quitar unos conos naranjas para estacionar frente a un comercio que además había pintado el cordón de amarillo pese a que no contaba con autorización. Luego de que la víctima hiciera la denuncia, el municipio rectificó su decisión y procedió a quitar los objetos que impedían aparcar y a despintar el cordón.