"Petrobras informa que su Consejo de Administración se reunirá el próximo viernes 6 de febrero para elegir la nueva dirección ante la renuncia de la Presidenta (de la empresa) y de los cinco directores", informó la mayor compañía de Brasil en un comunicado enviado al mercado.
La nota confirma las versiones que surgieron el martes pasado, que no habían sido admitidas ni por la firma estatal ni por el Gobierno, y según las cuales la presidenta de la compañía, María da Graça Foster, acordó en una reunión con la jefe de Estado de Brasil, Dilma Rousseff, su salida y la del resto del directorio.
El Estado brasileño es accionista mayoritario en Petrobras, empresa que tiene acciones negociadas en las bolsas de San Pablo, Nueva York, Madrid y Buenos Aires.
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La permanencia de Foster al frente de la empresa más estratégica de Brasil era considerada inviable, debido a que el escándalo de millonarios desvíos salpicó a varios ex dirigentes que compartieron el mando con algunos que aún continúan, incluida la actual presidenta.
Las versiones de que Rousseff finalmente había aceptado la renuncia de Foster, con la que tiene una antigua amistad y a la que se negaba a destituir pese a las presiones, impulsaron un 6% las acciones de la firma en el Bovespa durante las primeras operaciones, extendiendo el alza del 15% del martes.
Los inversores han estado apostando a que un nuevo liderazgo ayudará a restaurar la credibilidad de la compañía, que incremente la producción y las ganancias.
Reunión clave
Las versiones sobre los cambios en la dirección de la empresa surgieron tras una reunión de casi tres horas que Rousseff tuvo con Foster este martes en el Palacio de Planalto, pero el ministro de la Secretaría de Comunicación de la Presidencia, Thomas Traumann, única fuente oficial que se ha pronunciado, precisó que la salida de la funcionaria "no fue decidida" en el encuentro.
Según versiones de prensa, la salida no fue confirmada debido a que Rousseff aún no había decidido a su reemplazante, misión que encargó a su ministro de Hacienda, Joaquim Levy, a quien pidió que le recomendase alguien que tuviese aceptación en el mercado.
De acuerdo con versiones de prensa, entre los candidatos para asumir el mando de la empresa se destaca Henrique Meirelles, ex presidente del Banco Central y quien además dirigió el Bank of Boston.
Petrobras se encuentra envuelta en un escándalo de corrupción por sobreprecios, tráfico de influencias y sobornos de al menos una década, por el cual están detenidos tres ex directores de la petrolera y los directivos de varias empresas que eran contratistas de la empresa estatal.
Otra mala noticia
La agencia calificadora de riesgo Fitch bajó la nota de Petrobras a "BBB-", el escalón más bajo del grado de inversión, con perspectiva negativa.
Las tres grandes empresas de calificación de riesgo le han rebajado las notas a Petrobras en los últimos meses, y han ubicado a la petrolera brasileña en el nivel más bajo del grado de inversión, justo por encima de la nota de "bono basura".
Standard and Poor's decidió el lunes mantener la nota de la petrolera en "BBB-", después de haberla rebajado a esa posición en diciembre pasado.
A su vez, la semana pasada Moody's bajó todas las notas de Petrobras por las preocupaciones relativas a las investigaciones por corrupción y sus problemas financieros.
Las agencias de riesgo están preocupadas por las dificultades de Petrobras para
en los mercados financieros, y sus posibles
derivados de los escándalos.