El piloto jordano, capturado por el grupo Estado Islámico (ISIS), fue quemado vivo hace un mes, indicó la televisión oficial jordana poco después de que la organización yihadista anunciara su ejecución.
En una información urgente, la televisión informó del "martirio del piloto Kasasbeh el 3 de enero". Estos últimos días, Amán reclamó, en varias ocasiones, en vano, pruebas de que su piloto seguía con vida antes de plantearse liberar a la yihadista iraquí condenada a muerte en Jordania, tal y como exigían los islamistas.
En un video difundido este martes en internet, el Estado Islámico aseguró haber quemado vivo al piloto jordano que había caído en su poder cuando realizaba vuelos de reconocimiento sobre la ciudad que ISIS ha establecido como sede de su califato.
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Las imágenes difundidas son explícitas y grafican el sufrimiento del hombre por cuya vida el gobierno jordano había aceptado intercambiar a la terrorista Sajida al Rishawi, quien está en el corredor de la muerte de las cárceles de Amán.
En un principio, el Ministerio de Comunicación del gobierno jordano había declarado "estar listo" para liberar a la mujer que pretendía rescatar ISIS, pero ni en el caso de Al Kasasbeh ni en el de los dos japoneses que los yihadistas decapitaron en las últimas semanas las negociaciones tuvieron éxito alguno.
El intercambio público de mensajes entre Raqqa y Amán incluyó una retórica en la que los jordanos terminaron por amenazar con asesinar a todos los prisioneros de ISIS que tienen en sus manos.
La difusión de este brutal crimen se da una semana después de la primera gran derrota de las tropas del Estado Islámico, en Kobane, donde los kurdos del YPG lograron recuperar la ciudad fronteriza con Turquía que muchos creen que podría transformarse en un símbolo de esta guerra.