En una carta dirigida al secretario de Estado John Kerry, el senador republicano Marco Rubio propuso que se realice una investigación internacional de la muerte del fiscal argentino Alberto Nisman. En su escrito, el parlamentario aseguró que está muy preocupado por la capacidad de la Argentina para realizar una pesquisa imparcial.
En su contacto diario con los medios, el jefe de Gabinete Jorge Capitanich aseguró que la idea de Rubio representa "una intromisión indebida" en la autonomía de la Argentina. "Nuestro país es autónomo, soberano e independiente y con esta visión imperial el senador Rubio desconoce la Carta de las Naciones Unidas y el principio de autodeterminación de los pueblos", argumentó el funcionario.
El ex gobernador de Chaco consideró que Rubio representa "la más recalcitrante derecha" y sus declaraciones constituyen "agravios gratuitos" a todos los argentinos.
La carta de Rubio, difundida ayer por Infobae, insta a la administración de Barack Obama a que respalde una investigación independiente de la muerte de Nisman con la asistencia de expertos internacionales.
El diputado nacional Sergio Massa había elevado una idea similar para resolver el caso. Esta semana difundió una serie de propuestas, entre ellas la de convocar a expertos internacionales para que colaboren con el caso. Argumentó que éstos darían garantías de estar "despojados de cualquier interés", un concepto básico en la Justicia pero que el derrotero de elucubraciones que se generó en los últimos días obliga a atender.
La idea de Massa tuvo un precedente paradigmático en la historia reciente de Guatemala. Fue cuando una comisión de especialistas –la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG)– resolvió la muerte de Rodrigo Rosemberg, un abogado que planeó su propio asesinato para inculpar al presidente. El móvil estuvo vinculado a una depresión muy severa.