Una nueva revelación forma parte de la confesión que el ex jefe de Seguridad de Hugo Chávez realizó ante las autoridades norteamericanas, país en el que encontró refugio luego de escapar del régimen venezolano con ayuda de la DEA, la agencia antidroga de los Estados Unidos. Esta vez, Leamsy Salazar confirmó que el deceso del caudillo caribeño no se produjo el 5 de marzo de 2013, como se informó oficialmente, sino dos meses antes.
Según reveló Guillermo Cochez, ex embajador ante la Organización de Estados Americanos (OEA) por Panamá, Salazar informó a las autoridades de la DEA de los nexos de Diosdado Cabello con el narcotráfico, pero también relató cómo el régimen ocultó la muerte de Chávez, producida a las 19:32 del 30 de diciembre de 2012.
Además de las autoridades, también se habrían prestado al engaño sobre la muerte del coronel caribeño familiares y allegados. Sin embargo, la responsabilidad mayor pesa sobre las actuales autoridades venezolanas: Nicolás Maduro y Diosdado Cabello, uno de los más comprometidos por las denuncias de narcotráfico.
Ayer, el secretario de Estado adjunto para temas de Narcóticos, Estupefacientes y Seguridad, William Brownfield, calificó como "consistentes" las denuncias hechas por Salazar contra Cabello. "Durante más de diez años, hemos visto las pruebas de esto, a medida que el rastro de los radares aéreos y marítimos demostraba un número sustancial de vuelos sin licencia desde Venezuela a otras regiones", señaló el alto funcionario norteamericano.
Según Salazar, Cabello sería el jefe del Cártel de los Soles, una de las organizaciones criminales narcotraficantes que más creció a la luz del régimen chavista. En la misma denuncia ante la DEA, el ex jefe de custodios de Chávez también involucró al gobernador Tarek El Aissami. Este jefe territorial venezolano también tiene otro detalle en su historial: es señalado como el nexo y uno de los principales financistas del grupo terrorista Hezbollah en Venezuela.
La causa contra Diosdado Cabello no termina en su persona. Involucra a otro protagonista que eludió a la Justicia luego de ser detenido en la isla de Aruba, destino elegido para conseguir inmunidad diplomática. Se trata del general y jefe de espías Hugo Carvajal, sobre quien pesan también durísimas denuncias por narcotráfico.
La maquinaria de narcotráfico y lavado de dinero involucró, además, a la petrolera PDVSA, según constaría en la declaración de Salazar. La gigante venezolana fue el instrumento utilizado por las autoridades ligadas al narcotráfico para "legalizar" el dinero sucio proveniente de las actividades ilegales.