El cortejo fúnebre con los restos del fiscal Alberto Nisman llegó minutos después de las 11 al Cementerio Israelita de La Tablada. Casi una hora antes había partido de la casa funeraria O'Higgins, en el barrio porteño de Núñez, donde familiares y amigos dieron el último adiós.
En el inicio del recorrido y en la llegada a La Tablada hubo una gran cantidad de personas con un pedido común: "Justicia". Una intensa cortina de aplausos acompañó a los restos del fiscal durante la hora en que se prolongó el traslado. También se escucharon insultos contra integrantes del gobierno nacional.
En el cementerio, la familia participó de una ceremonia religiosa que fue encabezada por el rabino Marcelo Polakoff. El acceso a los medios estuvo restringido y los allegados se retiraron sin hacer declaraciones.
Con velas, aplausos, banderas argentinas y carteles que rezaban "Todos somos Nisman" y "Verdad y Justicia", vecinos permanecieron en las manzanas aledañas a la funeraria hasta que el cortejo partió hacia La Tablada. La calle O'Higgins al 2800 permaneció cerrada al tránsito con un fuerte operativo de la Policía Federal.
El embajador de los Estados Unidos, Noah Mamet, y los principales dirigentes de la comunidad judía fueron a despedir al fiscal. Además, también pasaron por el lugar el ministro de Justicia y Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, el juez Ariel Lijo y el consejero de la Magistratura Alejandro Fargosi.
Hubo momentos de tensión cuando los concurrentes identificaron que la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, llegaba en un vehículo. Se oyeron fuertes insultos hacia la funcionaria y algunos de los manifestantes patearon el auto que la transportaba.
La misma situación se repitió cuando Gils Carbó se retiró del lugar, pasadas las 23.
Durante la tarde, y cuando el velatorio recién había comenzado, algunas de las personas que se acercaron al lugar destrozaron la corona de flores que había enviado el Ministerio Público Fiscal.
Una vez que regresó la calma, los autoconvocados continuaron prendiendo velas para el fiscal y reclamando "justicia". A la medianoche, cantaron el Himno Nacional, hubo aplausos a modo de homenaje y luego comenzaron a retirarse.