El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, resaltó el miércoles el proceso de paz que lleva a cabo su Gobierno con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y agradeció el apoyo dado por Venezuela, Chile y Cuba.
"En el proceso que adelantemos con las FARC vamos avanzando con seriedad, prudencia y pasos concretos", declaró Santos en Costa Rica durante su intervención en la III Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
El mandatario destacó que ya existen acuerdos en materia de desarrollo rural, participación política y drogas ilícitas, y que los trabajos se dirigen ahora a los temas de derechos de las víctimas y el fin del conflicto.
Esto "implica definir la forma de dejación de las armas y reinserción en la vida civil".
"Es complejo, pero existe voluntad firme de dialogo y tenemos el compromiso ante los colombianos, la región y el mundo de seguir adelante", manifestó Santos.
El presidente colombiano agradeció a Cuba, Venezuela y Chile su "generosa colaboración con nuestro proceso" de paz y al mismo tiempo a todos los países de América Latina y el Caribe.
"Su respaldo permanente y unánime es muy importante para el proceso", añadió.
Sobre el combate a la pobreza, que es el tema central de la Cumbre de la Celac, Santos lamentó que el 28% de los latinoamericanos y caribeños viven en esa condición, por lo que instó a realizar esfuerzos por mejorar los ingresos, pero también la educación, la vivienda y los servicios públicos.
En Colombia, dijo Santos, durante los últimos años se logró reducir en casi diez puntos la pobreza del 39% al 29,3%, y la pobreza extrema del 13,5% al 8,4%.
"El avance es grande pero el reto sigue siendo monumental", apuntó.
Santos también se refirió al proceso de restablecimiento de relaciones entre Estados Unidos y Cuba y celebró que la isla estará representada en la próxima Cumbre de las Américas, que se llevará a cabo en Panamá en abril.
"Hace casi tres años cuando Colombia fue sede de la sexta Cumbre de las Américas me referí a Cuba con las siguientes palabras: el aislamiento, el embargo y la indiferencia han demostrado su ineficacia. En el mundo de hoy no se justifica ese camino, es un anacronismo que nos mantiene anclados a la era de la guerra fría", manifestó.