La Presidente propuso una ley para disolver la Secretaría de Inteligencia

Por cadena nacional, la jefa de Estado anunció el envío al Congreso del proyecto. Sostuvo que el Gobierno busca "transparentar" la dependencia para "servir a los intereses nacionales". Convocó a sesiones extraordinarias para tratarlo. La Oficina de Escuchas Telefónicas pasaría a la Procuración que encabeza Gils Carbó

Presidencia de la Nación 162
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Luego de más de un mes, la presidente Cristina Kirchner volvió a hablar. Por cadena nacional, la mandataria anunció el envío al Congreso de un proyecto de ley para disolver la actual Secretaría de Inteligencia y la creación de una nueva agencia federal encargada del área.

La iniciativa será remitida al Congreso antes del viaje de la mandataria a China, en los primeros días de febrero. Para su tratamiento, la Presidente dictó un decreto para llamar a sesiones extraordinarias. La mandataria precisó que la nueva repartición será conducida por un director general y un subdirector que serán designados por el Poder Ejecutivo, pero cuyas designaciones "requerirán del acuerdo del Senado".

Asimismo, anunció la decisión de "transferir la totalidad del sistema judicial de escuchas" al "Ministerio Público Fiscal", en razón de ser "el único ministerio extrapoder". Cristina Kirchner apeló al lenguaje popular para señalar que lo que se transferirá será el sistema utilizado "cuando se pinchan los teléfonos por orden judicial", conocido en la jerga de Inteligencia como "Ojota".

Durante su mensaje, explicó que tomó la decisión de disolver la SI porque el Gobierno notó "desde 2013", cuando se firmó el memorándum con Irán, un "bombardeo" contra ese acuerdo y, desde allí, la "intensificación de una serie de denuncias contra esta Presidente de la manera más insólita".

"Se sucedieron con un ritmo de vértigo -con la complicidad de fiscales, jueces y periodistas amplificadores de estas cosas, medios de desinformación- denuncias de todo tipo", sostuvo al respecto, y agregó: "Cuentas en lugares exóticos, empresas en Nevada, lugares donde habría montañas de euros y dólares, denuncias como nunca se vieron en la etapa de la democracia". Luego, reiteró que estos supuestos ataques se dieron "a partir del memorándum de entendimiento con Irán".

Si bien la mandataria se había mostrado en un acto en Olivos el 14 de enero y se había referido a la muerte del fiscal Alberto Nisman en las redes sociales, la última vez que habló en público fue el 22 de diciembre pasado.

Ese día, la jefa de Estado tuvo una agenda cargada. Cerró la jornada con un brindis con legisladores nacionales en los Salones Eva Perón y Científicos Argentinos del Bicentenario de la Casa de Gobierno. Durante su discurso, lanzó críticas contra los medios por cómo trataban el caso de la muerte del financista Mariano Benedit.

Cuatro días después de ese acto, Cristina Kirchner tuvo que retornar a Buenos Aires de manera imprevista, tras sufrir una fractura en su tobillo izquierdo, producto de un accidente doméstico en Santa Cruz, adonde había viajado por las fiestas de fin de año.

A partir de allí, la Presidente guardó reposo y su actividad oficial se limitó a reuniones con funcionarios del Gabinete. Su reaparición –pero sin hablar– fue el mencionado acto en Olivos del 14 de enero. En la residencia presidencial firmó un convenio con la industria vitivinícola. Ese mismo día se había conocido la denuncia del fiscal Alberto Nisman contra el Gobierno por encubrir a los iraníes acusados del ataque contra la AMIA. Sin embargo, la mandataria no hizo alusiones al asunto durante la jornada.