El precio de la canasta básica familiar en Venezuela aumentó un 93,2% en 2014, hasta llegar al equivalente de casi 5.000 dólares estadounidenses al cambio oficial. Así lo aseguró el Centro de Documentación y Análisis Social (Cendas), sindicato del magisterio.
"El precio de la canasta básica familiar de diciembre de 2014 es 30.176,82 bolívares, un alza de 2.035,32 bolívares (7,2%) con respecto a noviembre. La variación anualizada para el período diciembre 2013 a diciembre 2014 es de 14.554,77 bolívares (93,2%)", indica el informe.
El Cendas difunde mensualmente estadísticas de precios que, desde hace más de medio año, se han transformado en el indicador más regular luego de que el Banco Central de Venezuela comenzara a alterar la periodicidad de sus estadísticas.
El estudio precisó que el valor de los alimentos de la canasta básica aumentó en diciembre un 9% y supero los 17.200 bolívares, es decir casi 2.800 dólares a cambio oficial y 108 dólares a la tasa paralela vigente a fines de 2014.
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"La variación mensual de la canasta básica fue causada por el incremento de precios de todos los grupos que la integran. En primer lugar, el rubro de servicios públicos básicos (12,3%), debido al incremento de las tarifas de electricidad, de 60%", señala el reporte.
La canasta básica familiar que mide el Cendas-FMV se refiere al conjunto de bienes y servicios indispensables a los que debe acceder una familia para satisfacer sus necesidades básicas. Incluye además de los gastos alimentarios, los alquileres, la vestimenta y la salud, entre otros puntos fundamentales de la vida de cualquier persona.
Según el Cendas, para adquirir la canasta básica se requieren más de seis salarios mínimos, establecido en 4.889,11 bolívares. Además, existen dificultades de abastecimiento de casi uno de cada tres alimentos básicos, entre ellos leche, pollo, carne de res, azúcar, café y harinas de trigo y de maíz.
El gobierno de Nicolás Maduro responsabiliza al empresariado por la escasez y la alta inflación, que de acuerdo con estimaciones del FMI en 2014 se situó por encima del 60 por ciento. En los últimos meses, las largas filas en las puertas de los supermeracados se han convertido en una postal cotidiana del país.