En un marco extraordinario, Boca y River se vieron las caras por primera vez en el año en el José María Minella de Mar del Plata. Con la presentación de Guillermo Sara en el arco "xeneize", los de Rodolfo Arruabarrena salieron al campo de juego con la intención de quebrar la racha adversa que tanto los aquejó durante el 2014.
La presión constante que ejercían Emmanuel Gigliotti, Cristian Pavón y Federico Carrizzo atentaba contra los deseos de Marcelo Gallardo de lograr una salida limpia; y los pelotazos ejecutados por Jonathan Maidana favorecían al juego "boquense".
Sin embargo, la primera ocasión clara la generó el "Millonario". Una asistencia profunda de Matías Kranevitter hacia Teófilo Gutiérrez le permitió al colombiano buscar a Rodrigo Mora para que rompa el marcador. Sólo por la gran respuesta del ex arquero de Rafaela la conquista no se concretó. Una situación similar a la que tuvo Leonardo Pisculichi, quien después de picar habilitado no pudo con el mano a mano frente al hombre proveniente del Betis de España.
La red se movió después de una gran combinación ofensiva de Boca. Una proyección de José Pedro Fuenzalida, encontró a un Carrizzo en offside. Si bien la acción debió ser anulada por fuera de juego, el lineman nunca levantó su bandera y el atacante descargó para Pablo Pérez. El ex Newell's tocó hacia Franco Cristaldo y el joven volante la colocó al poste derecho de Marcelo Barovero. Con el 1 a 0 los ánimos se caldearon considerablemente.
Un codazo de Gabriel Mercado sobre Guillermo Burdisso, la lesión de Pavón y la aplicación de la pierna fuerte por los más experimentados hicieron que el desenlace de la primera etapa se diluya en reclamos y patadas innecesarias. La pasiva actitud de Néstor Pitana tampoco colaboró con el espectáculo.
En el complemento, la disconformidad del "Muñeco" hizo que el Gonzalo Martínez reemplace a Mercado y, en menos de 15 minutos, el "Pity" dejó al "Xeneize" con inferioridad numérica: Adrián Cubas, quien estaba amonestado, observó la segunda cartulina rubia cuando cortó una contra que se proponía hacer el ex Huracán. Con uno más, los de Nüñez empezaron a tener mayor posesión del balón.
La escasez de ideas que sufrió el combinado de la banda despertó una impotencia a la que intentó apaciguar a través del juego brusco. Así, Lionel Vangioni, quien le había quebrado el quinto metatarsiano a Pavón, se fue expulsado por una zancadilla sobre Gigliotti. Ambos con diez, el desarrollo del pleito volvió a emparejarse.
A pesar de haber conseguido la mínima diferencia, los del "Vasco" tuvieron chances para que la victoria sea más abultada. Más allá de las oportunidades desperdiciadas, la ciudad balnearia se tiñó de "Azul y Oro". En tanto, la roja directa a Jonathan Maidana por un codazo en la nuca del "Puma" fue el fiel reflejo de la impotencia de River.
El triunfo "xeneize" sirvió para cortar la racha negativa de 8 superclásicos sin alegrías. Después de lo que había sido el humillante debut frente a Racing, la llegada de refuerzos defensivos y la adquisición de la Copa Julio Humberto Grondona permiten ilusionar a todos los fanáticos que acumulan dos años sin títulos. En el 2015, Boca quiere volver ponerse la chapa de candidato.
Por Fernando Taveira – ftaveira@infobae.com