Ollanta Humala convocó al Congreso de Perú para debatir la resistida ley laboral juvenil

El presidente convocó a una legislatura extraordinaria para tratar el lunes el futuro de la polémica norma, que había generado protestas de estudiantes y un rechazo de la oposición. Cuáles son los puntos más polémicos

EFE 163

Los 130 legisladores del Congreso unicameral están en receso del período hasta marzo y sólo se reúne una Comisión Permanente, conformada por 25 legisladores de diversos partidos con poder pleno para debatir normas o iniciativas urgentes del Gobierno.

Justamente la ley de empleo juvenil iba ser evaluada el 28 de enero por la Comisión Permanente y la oposición afirma que ya tienen los votos suficientes para eliminarla.

Ollanta Humala, en un sorpresivo mensaje a la nación transmitido por el canal estatal, dijo que haciendo uso de sus atribuciones constitucionales convocó para el lunes a un pleno del Congreso, con lo cual buscaría evitar una arremetida de la oposición.

"Dejemos espacio para que la representación nacional asuma su responsabilidad dándole una segunda oportunidad para que se encuentre con el futuro del Perú", dijo el presidente Humala.

La ley de empleo juvenil considera que las empresas pueden contratar personas de entre 18 y 24 años sin un fondo de desempleo (CTS) ni gratificaciones, y con vacaciones recortadas a 15 días al año frente a los 30 días de la legislación actual.

Los jóvenes que se oponen a la ley, que ya realizaron varias marchas desde diciembre que han congregado a miles de personas, afirman que la reforma generará despidos porque las empresas buscarán ahora emplear a trabajadores a menores costos.

El Gobierno dice que se busca dar oportunidad a jóvenes desempleados y reducir la informalidad en el mercado laboral.

El mandatario Humala afirmó que espera que el Congreso resuelva "la angustiante situación que atraviesan millones de jóvenes al no tener la oportunidad de insertarse al mercado laboral con sueldos dignos, capacitación y beneficios".

El régimen laboral juvenil fue promovido por el Gobierno como parte de una serie de reformas para impulsar la economía del país minero, cuya actividad productiva habría crecido un 2,4 por ciento el año pasado, menos que la mitad de la expansión del 2013.

La economía de Perú, el tercer productor mundial de cobre y el quinto de oro, lleva meses de desaceleración en medio de la caída de su exportaciones, principalmente mineras, menores precios de los metales y una ralentización de las inversiones.