en cualquier fiesta de
Un sello personal.
En alguna ocasión llegó a tirar hasta 100.000 dólares desde una tarima, para que las strippers contratadas para alegrar a sus amigos se tiren al piso en busca de un pago extra. Ésta es sólo una -quizá la más grotesca- de las extravagancias que caracterizan a esos eventos.
Muchas situaciones similares son minuciosamente descritas por Tasha Robinson-White en las memorias que acaba de publicar bajo el título Right Hand to The Champ: 13 lessons that changed my life (Mano derecha del campeón: 13 lecciones que cambiaron mi vida).
A lo largo de las páginas del libro, la mujer que estuvo durante 12 años al lado de la máxima estrella del boxeo mundial cuenta detalles que no se sabían de su ajetreada vida. Por ejemplo, que cuando no entrena para una pelea, vive de fiesta en fiesta, y no se acuesta antes de las seis de la mañana, ni se levanta antes de las tres de la tarde.
Una vez arriba, puede pasar hasta dos horas probándose ropa y eligiendo qué ponerse. Luego suele visitar a su banquero para entrar en contacto con su droga: el dinero en efectivo.
Mayweather suele retirar del banco 100.000 dólares por día. Pone la pila de billetes en el asiento del acompañante y sale a recorrer la ciudad.
Durante sus fiestas no sólo se divierte arrojando dinero a las strippers. También suele tirar varios fajos a sus piscinas, para que la gente se arroje desesperada.