En rueda de prensa, la vocera del Departamento de Estado, Jen Psaki, se mostró preocupada por los lazos de hutíes (milicia chiíta) con Irán y aseguró que Washington es consciente de las informaciones sobre el respaldo de Teherán a las fuerzas que amenazan con derrocar al presidente yemení, aliado estadounidense y saudita.
"Creemos que los hutíes tienen relaciones preocupantes con Irán y somos conscientes de las informaciones del diverso apoyo de Irán a los hutíes", opinó Psaki.
Lla vocera aseguró que el presidente yemení, Abd Rabo Mansur Hadi, es el "líder legítimo" del país y sigue protegido dentro de su residencia, pese a que el palacio presidencial está rodeado por rebeldes hutíes y el Gobierno ha perdido el control de regiones clave.
"Claramente ha habido un desplome de las instituciones en Yemen y obviamente hay un alto nivel de violencia y tensión sobre el terreno.
, explicó Psaki.
Psaki también confirmó que un vehículo blindado de la embajada estadounidense recibió disparos en Saná este martes, cuando circulaba cerca de la legación, por parte de milicianos hutíes, aunque no se produjeron heridos.
La embajada estadounidense en Yemen está operando con el mínimo de personal debido a la violencia en la capital.
El Pentágono ha enviado dos buques de asalto anfibio, con un helicóptero de despegue vertical Osprey, al mar Rojo para responder con rapidez ante una eventual petición de evacuación del personal diplomático estadounidense.
Yemen es aliado de Estados Unidos y un actor clave en la lucha contra Al Qaeda en la Península Arábiga, pero los continuos ataques con drones y las víctimas civiles que ha ocasionado esa guerra encubierta han creado gran malestar en el país. El gobierno de Yemen es uno de los mayores receptores de ayuda militar por parte del Estados Unidos.