La muerte de Alberto Nisman generó un terremoto político y provocó que el fiscal Alberto Gentili asuma transitoriamente la investigación que llevaba adelante el ex fiscal especial para la causa AMIA, quien había acusado a Cristina Kirchner de realizar un pacto con el terrorismo.
La decisión, tomada de manera veloz por la procuradora Alejandra Gils Carbó, responde a un pedido que el propio Nisman había realizado antes de salir de vacaciones. "Lo que estamos haciendo es respetar su voluntad", informaron a Infobae fuentes allegadas a la funcionaria kirchnerista.
El foco ahora se posa sobre la figura del nuevo encargado del caso que generó una verdadera conmoción social, e incluso trascendió las fronteras y por estas horas es noticia a nivel mundial.
Alberto Adrián María Gentili tiene 46 años, nació en la ciudad de Buenos Aires, se formó en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y recibió su diploma en el año 1993. Además realizó un posgrado en derecho constitucional y derechos humanos en la Universidad de Palermo.
Ingesó en la Justicia federal en 1992 y actualmente se desempeña como fiscal general ante los tribunales orales de San Martín. Antes pasó por los juzgados bonaerenses de San Isidro y Lomas de Zamora.
Tenía una buena relación con Nisman y lo reemplazaba cuando se tomaba licencia. Incluso había trabajado con la ex esposa del fiscal, Sandra Arroyo Salgado, en los tribunales de San Isidro.
Según precisaron fuentes judiciales a este medio, es un hombre ligado al ex procurador Esteban Righi e hizo una "buena gestión" al manejar la primera unidad de secuestros extorsivos en la zona norte.
De todos modos, como titular de la UFIDRO (Unidad de Apoyo Fiscal para la Investigación de Delitos Complejos de Drogas y Crimen Organizado) también fue noticia por temas menos gratos: en el año 2008 renunció a ese cargo tras recibir varios cuestionamientos por su desempeño.
Entre las denuncias en su contra se destacan tres: 1) la Liga Argentina por los Derechos del Hombre lo acusó de haber ordenado la realización de tareas de inteligencia sobre Adolfo Pérez Esquivel y otros militantes políticos; 2) su antecesora en el cargo, la fiscal Mónica Cuñarro, lo denunció por nepotismo (dar empleo a familiares o amigos); 3) lo señalaron por sus supuestos vínculos con el abogado Julio Virgolini, defensor, entre otros, del narco peruano de la Villa 1-11-14 del Bajo Flores, Marco Antonio Estrada González, más conocido como "Marcos".
En el amanecer de 2015, Gentili vuelve al centro de la escena por una designación resonante. "El fiscal general Alberto Nisman había propuesto a su colega como su reemplazo durante la feria de enero de 2015 para garantizar el normal funcionamiento de la dependencia, tal como habitualmente lo hacía", explicó Gils Carbó este mediodía. Su currículum suma hoy una nueva página. Todo está por escribirse.