Cerca de las 12 de este lunes, el juez a href="https://www.infobae.com/" rel="noopener noreferrer" Ariel Lijo/a llegó a su despacho del tercer piso de los Tribunales de Comodoro Py. Inmediatamente ordenó que uno de sus secretarios, Javier Arzubi, se encamine a la Fiscalía Especial del Caso AMIA que estaba a cargo del fallecido Alberto Nisman. Lijo determinó que las pruebas en las que el fiscal Nisman basó su denuncia por encubrimiento sean resguardadas. Y ordenó que todo el material que hay en la fiscalía sea conservado en su juzgado.
La semana pasada Nisman presentó ante el juzgado de Lijo la denuncia -de 289 carillas- que implicaba a la presidente Cristina Kirchner, entre otros, en una maniobra de encubrimiento en cuanto a la responsabilidad de Irán en el atentado a la AMIA.
La jueza María Servini de Cubría reemplazó a Lijo la semana pasada y no habilitó la feria judicial para darle trámite al caso. Lijo, regresó de su licencia y tomó medidas urgentes.
La primera es que los más de 300 CDs de audio, donde se hallan grabadas las conversaciones telefónicas que sirvieron de sostén para su denuncia, queden depositados en el juzgado federal 4. El fiscal que interviene en el caso es Ramiro González, quien también se encuentra en los Tribunales de Comodoro Py.