Los alrededor de 3.600 metros de altitud de La Paz impedirán la asistencia del presidente de Uruguay, José Mujica, de 79 años y con problemas de salud, a la toma de posesión de su par boliviano, Evo Morales, prevista para el próximo 22 de enero. Por esta razón, será el ministro de Relaciones Exteriores Luis Almagro quien acuda en representación del país sudamericano.
Morales, reelegido en las elecciones del pasado 12 de octubre con el 61,3% de los votos, iniciará su tercer mandato con la toma de posesión en el Parlamento, aunque como ya es tradición, un día antes -el 21 de enero- asumirá el poder en una ceremonia indígena en el sitio arqueológico de Tiahuanaco, a unos 90 kilómetros de La Paz.
El mandatario uruguayo declinó acudir a esta cita por razones médicas, como ya lo hizo el pasado 5 de diciembre durante la cumbre de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), cuando debió ausentarse de la jornada celebrada en Quito al poder verse afectado por los 2.800 metros sobre el nivel del mar en los que se ubica la capital ecuatoriana.
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Por el momento, han confirmado que asistirán al acto los jefes de Estado de Ecuador, Rafael Correa; de Paraguay, Horacio Cartes; de Venezuela, Nicolás Maduro; y de Brasil, Dilma Rousseff. Por su parte, Chile -que enfrenta una demanda en La Haya por la exigencia boliviana de una salida soberana al mar- enviará al presidente de la Corte Suprema, Sergio Muñoz.
Morales anunció ayer que la ceremonia de investidura será más corta "por respeto a los invitados internacionales". "Mi intervención no será como antes, de horas y horas, por respeto a los invitados. Será de unos cuarenta minutos", explicó el martes el gobernante en una rueda de prensa en La Paz, al ser preguntado sobre el contenido de su discurso de asunción.