Eran las 00:30 del miércoles cuando Nestor Cerveró, ex director del Área Internacional de Petrobras, fue detenido por la Policía Federal en el Aeropuerto Tom Jobim de Río de Janeiro. Acababa de regresar de un viaje a Londres, en el Reino Unido.
Se convirtió así en un nuevo caído por la investigación judicial que intenta develar el escándalo de corrupción en la petrolera estatal brasileña, conocido como Operación Lava Jato. Está acusado de haber participado de una red de sobornos y lavado de dinero.
Las autoridades policiales ni siquiera esperaron a que desembarcara para detenerlo. Ingresaron a la aeronave una vez que se abrieron las compuertas y fueron a buscarlo a su asiento de primera clase, según informa O Globo.
El Ministerio Público Federal (MPF) difundió una nota en la que confirmó que Cerveró se encuentra bajo prisión preventiva. Allí se especifica que recibió pagos en negro por más de 15 millones de dólares en la firma de dos contratos para perforación en aguas profundas, según denunció el ejecutivo arrepentido Julio Camargo, de Toyo Setal, que está colaborando con la investigación.
Otro de los delitos que se le achacan es el desvío fondos de la compañía y la transferencia de bienes subfacturados a familiares, por una suma declarada en 200.000 dólares, pero con un valor real que rondaría los 2,6 millones.
La Justicia sospecha que, en su función a cargo del Área Internacional, el funcionario era una pieza fundamental del entramado de corrupción por el cual Petrobras cobraba un "recargo" del 3% en los contratos que firmaba con distintas empresas contratistas y distribuía esos fondos "extras" e ilegales entre políticos del PMDB, aliado del gobernante PT.