Narit al Nadhari, una autoridad de Al Qaeda en la Península Arábiga (AQAP) en materia de la ley islámica, amenazó a Francia con nuevos ataques en un audio difundido a través de las redes sociales. "No estarán seguros mientras combatan a Alá, a su mensajero y a sus creyentes", advirtió al pueblo francés.
"Algunos hijos de Francia fueron irrespetuosos con los profetas de Alá, entonces un grupo de soldados que creen en él marcharon sobre ellos y les enseñaron el respeto y los límites de la libertad de expresión. Soldados que aman a Alá y a sus mensajeros han caído sobre ustedes y no temen a la muerte, sino que adoran el martirio por la causa de Alá", afirmó Al Nadhari.
Minutos antes de estas amenazas formales, un miembro del grupo terrorista -cuya identidad no se difundió- confirmó a la agencia de noticias
, que el ataque que terminó con la vida de 12 personas en la redacción de
el miércoles 7 de enero
De hecho, al menos uno de los dos hermanos involucrados en el ataque viajó a Yemen en 2011 y recibió entrenamiento o combatió al lado de la organización, de acuerdo con funcionarios estadounidenses y yemeníes. Una evaluación de la inteligencia estadounidense, a la que también accedió la agencia de noticias local, indica que Said Kouachi recibió entrenamiento para regresar a Francia y perpetrar el ataque.
De confirmarse, el atentado supondría la primera vez que la facción de Al Qaeda en Yemen lleva a cabo con éxito una operación en Occidente, luego de al menos dos intentos previos.
"La cúpula de AQAP dirigió las operaciones y ellos han elegido su blanco cuidadosamente como venganza por el honor del profeta", dijo el miembro de la red terrorista. Añadió que Francia fue elegida como objetivo "debido a su obvio papel en la guerra contra el islam y países oprimidos".
Advirtió que "meterse con la santidad de los musulmanes y proteger a quienes blasfeman tiene un precio muy alto y el castigo será severo" y que "los crímenes de los países de Occidente, sobre todo Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia, les serán contraproducentes en sus propios territorios".
El miembro dijo que la organización mantendrá la política del jefe de la red, Ayman al Zauari, de "azotar la cabeza de la serpiente... hasta que Occidente se retire", y citó las advertencias del fallecido líder Osama Bin Laden sobre las consecuencias de la blasfemia contra las santidades musulmanas.
Testigos del atentado a las oficinas del semanario Charlie Hebdo en París del miércoles dijeron que Said expresó su lealtad al grupo yemení durante el ataque. Su hermano, Cherif Kouachi, de 32 años, fue condenado por cargos de terrorismo en 2008 por tener vínculos con una red de que enviaba yihadistas a combatir contra las fuerzas estadounidenses en Irak. Los hermanos fueron abatidos el viernes en un enfrentamiento con la policía francesa.
Un segundo funcionario yemení dijo que se cree que Said Kouachi era uno de varios cientos de extranjeros deportados en 2012, cuando el Gobierno expulsó a muchos estudiantes extranjeros que estaban en el país con el pretexto de estudiar árabe, pero de hecho trataban de establecer nexos con Al Qaeda.
Las autoridades francesas sabían que Kouachi había viajado a Yemen, pero no está claro si conocían lo que había hecho allí, opinaron funcionarios estadounidenses. Sin embargo, Francia colocó a los hermanos Kouachi bajo una estrecha vigilancia cuando regresaron. Funcionarios franceses creen que los hermanos llevaron una vida normal el tiempo suficiente como para que las autoridades los consideraran una amenaza de bajo nivel y redujeran la vigilancia.
Un funcionario policial estadounidense dijo que los hermanos Kouachi provocaron preocupación suficiente para incluirlos en la lista de personas que no pueden abordar aviones comerciales. El funcionario habló a condición de no ser identificado debido a la investigación en curso.
Hoy, después de intensas horas de búsqueda, las autoridades francesas ubicaron a los hermanos Kouachi en una imprenta ubicada en Dammartin-en-Goël, París. Atrincherados, pasaron casi siete horas hasta que fueron abatidos.