Rodolfo Arruabarrena está intranquilo. Pasan los días y la mayoría de las noticias que reciben son malas. De manera inesperada, Juan Forlín finalmente no seguirá en la institución y aún no llegó ningún marcador central para suplir su baja. Igualmente, y aunque es en otra posición, Boca sueña con poder dar el gran golpe del mercado, ya que volverá a la carga por Daniel Osvaldo.
Hasta hace poco, la posibilidad de contratar al delantero de la Selección de Italia parecía ser una verdadera quimera, hasta el propio Daniel Angelici había reconocido la enorme dificultad; sin embargo, una acción terminó de cambiar el panorama por completo.
La pelea que mantuvo el ex Huracán, en pleno partido, con Mauro Icardi en la igualdad ante la Juventus fue el detonante. Su actitud desafiante –quiso agarrarse a golpes de puños con su compañero- no fue bien vista por los mandatarios de la entidad italiana ni por Roberto Mancini, director técnico del club.
Por otra parte, comenzó a perder terreno en la consideración del entrenador tras el arribo de Lucas Podolski. Además, el cuadro de Milán acaba de cerrar al suizo Xherdan Shaqiri, otro futbolista de ataque.
Ante todo esto, el "Xeneize" tomó nota y volvió a levantar el teléfono para contratarlo. Si bien no serán sencillas las tratativas, el disgusto que hay con Osvaldo, sumado a su ferviente fanatismo por Boca, podría ayudar a que todo termine en buen puerto.