"Es muy difícil hablar en un día como este", reconoció Jean-Michel Casa, el embajador francés, quien agradeció en la puerta de la sede diplomática de Buenos Aires a los manifestantes que repudiaron el ataque terrorista contra la revista Charlie Hebdo en París, que dejó el saldo trágico de 12 muertos.
Casa afirmó que los terroristas, a los que calificó como "demonios", atacaron "un símbolo y corazón de la democracia", como un medio de prensa. "Han matado sin vacilar a los policías que protegían al periódico y a mucha gente", sostuvo junto al presidente de la DAIA, Julio Schlosser, quien se acercó a brindar el apoyo de la comunidad judía.
El embajador francés destacó "los mensajes de apoyo" del gobierno argentino y de "muchos sectores" de la sociedad que expresaron su repudio al ataque. "Hay que luchar contra el terrorismo, pero no hay que cederles terreno", señaló, y puso como ejemplo lo ocurrido con la AMIA. "Cuando atacaron a la AMIA, la decisión que tomaron fue la de no buscar otro lugar, sino que la reconstruyeron y se quedaron, no hay que darle la victoria al terrorismo", agregó al respecto.
Por su parte, Schlosser dijo que la comunidad judía se "conmovió" con lo ocurrido en París. "El embajador de Francia es un amigo, me considero con autoridad para dar las condolencias de toda la sociedad argentina", afirmó el dirigente comunitario.
En cuanto a los terroristas, el presidente de la DAIA consideró que "no son los pueblos ni las religiones, sino grupos minúsculos que tienen una carga de fanatismo y muerte". Finalmente, hizo un llamado a la "unidad" para "no permitir que esto vuelva a suceder".