Los testimonios aportados ayer a la causa reforzaron una de las hipótesis del crimen de Lola Chomnalez: el principal sospechoso es un albañil descripto en el identikit que fue difundido a través de los medios de comunicación argentinos y uruguayos. Se trata de un hombre apodado "Conejo".
Tras la divulgación del perfil del sospechoso, se dio a conocer ahora una entrevista del canal de noticias C5N que fue hecha poco antes del hallazgo del cuerpo de la adolescente, en la que aparece un hombre que se identifica ante el cronista como Alejandro Gutiérrez, alias "El Conejo".
Además de su nombre y apodo, presenta llamativas coincidencias con el identikit. Las fuerzas de seguridad del país oriental buscan en la localidad de Rocha al hombre, de unos 45 años, cuyos rasgos faciales coinciden con el perfil realizado por la Unidad de Análisis de Hechos Complejos: es de cutis trigueño, con ojos marrón claro, la piel "curtida por el sol", y se estima que tiene una estatura de entre 1,70 y 1,75. El hombre del video coincidiría con varios de esos rasgos.
"Hace muchísimos años que estoy acá, soy asesor turístico", dijo el hombre en la entrevista. Declaró que a pesar de conocer el hecho no tiene "la menor idea" de lo que pudo pasar. "No sé la verdad, habría que hablar con los familiares sobre ese tema, a este lugar vienen muchos jóvenes", dice.
Un albañil uruguayo de 28 años, identificado como Juan Sosa, declaró ante el diario El País que "El Conejo" fue sumado a los trabajos de reparación de un techo de una casa de Barra de Valizas porque la estaba "pasando mal" debido a que no tenía plata. Reveló que el individuo en cuestión estaba en el balneario el domingo 28 de diciembre, día en que fue asesinada Lola.
La sospecha sobre la figura del "Conejo" se reforzó porque, durante las indagatorias realizadas el martes, los convocados coincidieron en señalar que, el día del crimen, el sospechoso desapareció tres horas y regresó con bolsas de comida para sus compañeros de obra, a los que les aseguró que había encontrado dinero en la playa.