Según Santos, el compromiso de las FARC con el cese del fuego, luego de la tensión por el secuestro del militar Rubén Alzate, es una muestra del avance de las negociaciones que desde noviembre de 2012 se llevan a cabo en La Habana y aseguró que esa circunstancia supone un cambio en el escenario de la negociación. "Debemos movernos más rápido para buscar el camino de la paz y no el camino de la guerra", agregó.
Sin embargo, el jefe de Estado reafirmó "una posición y una realidad" en el sentido de "que la paz debe reforzar la seguridad de los colombianos, no debilitarla", una aparente referencia a la negativa del Gobierno a aceptar el alto el fuego bilateral que pide la guerrilla y que respaldan sectores políticos y sociales colombianos, principalmente de izquierda.
iLEA MÁS: a href="http://www.infobae.com/2015/01/05/1619011-colombia-conmocion-brutal-muerte-un-toro-tiros-y-pedradas" rel="noopener noreferrer" Colombia: conmoción por brutal muerte de un toro a tiros y pedradas/a/i
En cuanto al ELN, el presidente reiteró su invitación a que inicie lo más pronto posible un diálogo de paz con su gobierno. "Queremos invitar al ELN a unirse a la iniciativa del cese del fuego unilateral como lo hicieron las FARC y también a llegar a un acuerdo lo más pronto posible sobre los puntos de la agenda que hemos venido discutiendo desde hace algún tiempo", dijo.
El Gobierno y el ELN anunciaron en mayo pasado, en pleno período electoral, que estaban en diálogos "exploratorios" para iniciar una negociación de paz como la que se lleva a cabo con las FARC en La Habana desde noviembre de 2012, pero desde entonces no han informado de avances. Sin embargo, el pasado 29 de diciembre el ELN publicó en su página web que el próximo 7 de enero haría un "anuncio especial".
Santos hizo sus declaraciones tras concluir unas reuniones que desde el pasado viernes mantuvo en la Casa de Huéspedes del Gobierno en la caribeña Cartagena con sus negociadores de paz y otros expertos internacionales para evaluar el estado de los diálogos con la guerrilla.
A esos "retiros" asistieron, entre otros, el jefe negociador del Gobierno, Humberto de la Calle, y el alto comisionado de Paz, Sergio Jaramillo, así como expertos internacionales como William Uri, de la Universidad de Harvard.
Igualmente participaron Joaquín Villalobos, ex guerrillero del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) de El Salvador; el ex jefe de gabinete británico Jonathan Powell, responsable del acuerdo de paz en Irlanda del Norte, y el ex canciller israelí Shlomo Ben Ami.