Lilian Tintori descartó hoy la posibilidad de que su esposo, el líder opositor venezolano Leopoldo López, sea canjeado por el preso puertorriqueño Óscar López Rivera, preso en Estados Unidos por conspiración, algo que sugirió ayer en tono desafiante el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
"Maduro, este no es un tema de canjes, es un tema de justicia", escribió Lilian Tintori en la red social Twitter, tras advertir que la propuesta del mandatario significa que reconoce que el líder del partido Voluntad Popular (VP) "es un preso político de su régimen" y que "no hay independencia de los poderes" del Estado.
Maduro dijo el domingo que estaría dispuesto a darle un indulto presidencial a López mediante un canje con el líder independentista puertorriqueño. "La única forma de que yo usara las facultades presidenciales que tengo para liberarlo es para montarlo en un avión que vaya a los Estados Unidos, lo deje allá y me entreguen a Óscar López Rivera; pelo a pelo, hombre a hombre", afirmó antes de emprender viaje a China.
LEA MÁS: Maduro "dejaría libre" a Leopoldo López si EEUU libera a un preso puertorriqueño
LEA MÁS: La odisea para conseguir una botella de leche en Venezuela
El mandatario aludió al asunto al comentar el breve encuentro verbal que sostuvo el pasado jueves en Brasilia con el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien lo instó a liberar a Leopoldo López, a quien el gobernante llama "el monstruo de Ramo Verde", en referencia a la prisión donde está encarcelado.
Maduro llama a López "el monstruo de Ramo Verde"
Maduro añadió, sobre la petición de liberar a López que le hizo el vicepresidente estadounidense, que se trata de un asunto que no es de incumbencia de otros países ni organismos internacionales, sino competencia soberana y exclusiva de la Justicia de Venezuela. No obstante, el gobernante venezolano ha pedido varias veces la liberación del puertorriqueño López Rivera, encarcelado desde hace 33 años en una cárcel de Estados Unidos.
López, líder de Voluntad Popular, se entregó a la Justicia en febrero de 2014 en medio de las protestas antigubernamentales contra el gobierno de Maduro. El chavismo lo acusó de la muerte de tres manifestantes en la masiva marcha del 12 de febrero y le endilgó los delitos de instigación pública, agavillamiento (asociación para delinquir), daños a la propiedad e incendio.
Por su parte, el independentista, considerado terrorista por unos y prisionero político por otros, cumple una condena de 55 años por conspiración sediciosa, a la cual en 1987 se añadieron otros 15 años por un intento de fuga.
Tintori confirmó, también a través de Twitter, que este lunes se reanudará el juicio penal en contra de López y de otras personas detenidas durante las protestas. La defensa de López ha introducido, en las últimas semanas, recursos ante la Corte de Apelaciones apoyándose en la recomendación del Grupo de Trabajo de Detenciones Arbitrarias de la ONU y del Comité de Torturas del mismo organismo mundial, que han exhortado a su "inmediata liberación".