El repunte del 2% que más de 900 comercios del país lograron en diciembre, no fue suficiente para paliar la tendencia negativa que arrastran de todo el 2014. Así lo confirmó el Indicador de Evolución de Ventas Minoristas que elabora CAME que arrojó que las ventas minoristas cayeron por tercer año consecutivo, registrándose una baja del 6,5% en 2014.
De acuerdo al relevamiento, los más de 900 comercios arrancaron el 2014 con problemas en las ventas. Los rubros más afectados por la retracción del consumo fueron: Electrodomésticos y Artículos Electrónicos, con una caída anual de 8,4%; Juguetería, con una baja anual de 6,9%; Neumáticos (-9,7%); Ferretería (-7,7%), e Indumentaria (-6,4%).
A partir de septiembre el consumo se vio algo reanimado, pero no lo suficiente como para revertir once meses consecutivos en baja. En 2012 y 2013 las ventas no habían caído con tanta firmeza. El rubro de Alimentos y bebidas solo se retrajo un 2,9%, mientras que la actividad inmobiliaria cayó un 15,8%.
De acuerdo al estudio, una característica de 2014 fue que la demanda se movió muy ligada a los descuentos y a las opciones de financiamiento que ofrecieron los comercios. Por eso los programas de financiamiento que incluyeron a las PYMES fueron muy positivos para evitar que la venta se concentre en los grandes comercios, como venía sucediendo en 2012 y 2013.
En cambio, un factor que incidió negativamente en las ventas del año, fue el comercio ilegal que se manifiesta en dos formatos: manteros en la vía pública y saladitas. Esa forma de venta se incrementó en todo el país durante 2014, especialmente en las grandes ciudades que no controlan la venta ilegal. Según el último relevamiento de CAME, a mediados de 2014 había 540 saladitas en todo el país con 56.785 vendedores ilegales y ventas mensuales por 2.227 millones de pesos.
"Un comportamiento común del año, fue la búsqueda de productos más económicos, de segundas marcas, ofertas, y todo aquello que pudiera abaratar la canasta de consumo habitual sin tener que reducirla", detalla el informe.
Entre los rubros de mayor participación en la canasta minorista que se vieron afectados por la retracción del consumo familiar durante la mayor parte de 2014, se encuentra iIndumentaria/i. Las cantidades vendidas finalizaron 2014 con una baja anual de 5,7%. Hubo ofertas todo el año, algunos locales optaron por liquidaciones permanentes para darle rotación a los productos, pero aún así la venta fue tranquila.
Otro rubro con un dinamismo muy moderado en 2014, fue Jugueterías, Libros y artículos de libreríai,/i donde las ventas en cantidades cayeron 6,9% frente a 2013. Las familias controlaron los gastos en esos artículos durante todo el año. En lo que es Libros, aumentó la venta de usados y también creció las bajadas por internet, modalidad que permite no sólo adquirir literatura a menor precio, sino que en general hoy muchos individuos ya pasaron directamente al formato de lectura digital. En el caso de los juguetes, la venta se movió alrededor de los cumpleaños, y fechas especiales como Reyes, Navidad o Día del Niño. Pero fuera de eso, el movimiento fue muy tranquilo.
En Alimentos y Bebidas, las cantidades vendidas finalizaron el año con una caída anual de 2,9%. La principal baja se sintió en bebidas, donde las familias dejaron de comprar incluso las segundas marcas. Por último, Neumáticos mostró una caída de 9,7% frente a los volúmenes físicos vendidos en 2013, pero hubo meses donde las bajas anuales superaron el 16% (agosto y septiembre, por ejemplo). La venta de esos productos se vio afectada tanto por la caída general en la demanda automotriz como por el menor uso del automóvil frente al encarecimiento de los combustibles, detalla el estudio.