Maduro no paró de hablar en 2014: 103 cadenas nacionales

En su segundo año al frente de la presidencia de Venezuela, habló durante 174 horas y 25 minutos, una vez cada tres días y medio

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Una cadena nacional cada tres días y medio tuvo que soportar el pueblo venezolano en 2014. En promedio, cada interrupción de la programación de radio y televisión para transmitir un discurso de Nicolás Maduro se extendió por una hora y 40 minutos.

Esta cuenta, de por sí abultada, no incluye cadenas nacionales en las que no hubo una típica alocución del mandatario, como un mensaje navideño, una película sobre Hugo Chávez, un documental sobre el golpe de Estado de 2002, las 27 emisiones del Noticiero de la patria y las proyecciones del programa Gobierno en la Calle, según informa El Nacional. Tampoco incluye las retransmisiones y resúmenes de esas mismas cadenas.

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El costo total de todo ese tiempo en los medios de comunicación ascendió a 14 millones de dólares, según cálculos de la ONG Monitoreo Ciudadano.

Los dos meses con más Maduro en los medios fueron febrero y marzo, en con consonancia con lo álgido de la crisis política que desataron las masivas protestas estudiantiles. En febrero fueron 19 emisiones, por un total de 34,59 horas. En marzo, 16 por 24,42 horas.

Mucho menos interesado en acaparar las pantallas estuvo en junio, agosto y septiembre, en los que habló cinco veces por mes. No es casualidad, ya que en el primero se desarrolló la mayor parte del Mundial de Fútbol y en los otros dos hubo vacaciones.

Los temas políticos fueron los preferidos de Maduro, con 46 cadenas dedicadas a ellos. En segundo y tercer lugar quedaron los sociales (22) y los económicos (20).

El que perdió terreno frente a su primer año como presidente fue Chávez, a quien sólo dedicó cinco cadenas. En 2013 habían sido 16.

El 83,3% de los discursos fueron emitidos desde Caracas, la capital del país. Buena parte de ellos, desde el Palacio de Miraflores, sede de gobierno.

Además habló en otros ocho estados. En seis ocasiones, Aragua fue el elegido. Siempre contó con la compañía del gobernador, Tareck el Aissami.