A 48hs de la Navidad, en Toulouse, al sur de la todavía Quinta República Francesa refundada por Charles De Gaulle, y que su mítica figura le dio nombre al principal aeropuerto de París, que es además uno de los principales del mundo (segundo de mayor tráfico en Europa y entre los 10 primeros del mundo) esperaban más de 300 personas entre periodistas, invitados especiales e ingenieros y directores de programa del coloso europeo la presentación oficial del nuevo avión de Airbus. El A350XWB o también A350-900.
Tres oradores principales fueron los que presentaron para el mundo en directo por streaming via el canal de youtube que tiene Airbus. Akbar Al Baker, CEO de Qatar Airways, Tony Wood Director de la división aeroespacial de Rolls-Royce y Fabrice Bérgier CEO y director general de Airbus.
Se trata del evento del año aerocomercial, lugar que en los últimos años se disputan algunos países centrales que organizan ferias a tales efectos.
Es que un avión totalmente nuevo es un acontecimiento que sucede, casi podemos decir, cada dos períodos constitucionales de Estados Unidos o de un buen gobierno parlamentario en Europa. Y eso es como tiempo mínimo.
Cuando Boeing logró poner en el aire el Dreamliner (avión que ya vuela con dos aerolíneas en Sudamérica y tres en latinomaerica: LAN, Avianca y Aeroméxico, aunque la única que lo vuela a Buenos Aires es LAN) habían pasado 14 años sin un nuevo avión. Y desde que Airbus lorgó certificar y entregar con éxito su primer A380, último avión nuevo lanzado antes de el flamante A350, hasta hoy pasaron más de 7 años (en octubre de 2007 entró en servicio el primer súper jumbo para Singapore Airlines).
La presentación del A350 es el evento aerocomercial del año
El lanzamiento y el ingreso en servicio, que se producirá el 15 de Enero en el vuelo inaugural ya con pasajeros regulares, entre Doha y Frankfurt (ese primer vuelo ya está sold out) cobra más relevancia si vemos el futuro de mediano plazo para la industria. Airbus ya anunció que no habrá nuevos aviones hasta por lo menos dentro de 10 años. Esto es, "estamos trabajando en proyectos muy ambiciosos que llevarán mucho tiempo hasta poder llevarlos a la práctica", o mejor dicho: ponerlos en el aire.
Boeing trabaja en el rediseño del 777, que lo llamará 777X y del jet de pasajeros más vendido del mundo, el 737. Pero esos no son aviones nuevos. Son modificaciones y mejoras de aviones ya existentes.
Lo mismo sucede con Airbus que prontamente lanzará el A320neo y el A330neo pero siguen siendo rediseños y mejoras de aviones que ya llevan años de servicio, en ambos casos muy exitosos.
Una industria que moviliza trillones de dólares cada año y que tiene 4 actores principales: Airbus, Boeing, Bombardier y un poco más lejos pero pujante Embraer, al lanzar un avión nuevo expresa un síntoma como mínimo y varios, como es este el caso, que podemos rápidamente repasar y analizar.
Nuevos aviones son y serán necesarios para una industria que pretende mantener y mejorar sus niveles de ganancias por los próximos 10 años.
La reestructuración de la industria, que reduce costos y tiene como vector principal, la eficiencia es imparable y es un viaje que agrandará la brecha entre quienes se incorporen a esos criterios y los que no.
Si bien casi todas las aerolíneas del mundo se han o están todavía reestructurándose, tanto el Boeing 787 como el Airbus A380 y el A350 son las respuestas que la industria le ofrece a las aerolíneas, sus clientes, para acompañarlas en ese proceso.
Tal vez por eso, el slogan del A350 para promover su producto a las aerolíneas fue desde ya hace varios años: shaping efficiency.
El A350 también es una prueba de que los países centrales, a pesar de las crisis que tuvieron en 2008, hoy se muestran robustos y con una clara muestra de que sus años de trabajo no fueron en vano en pos de conseguir una industria que pueda cumplir con sus dos metas principales, pero que tantas veces han sido excluyentes o inviables en forma conjunta: que el avión sea un medio de transporte cada vez más accesible en todo el mundo y que las aerolíneas puedan ganar cada vez más dinero.
Para eso, inclusive más importante que llenar los aviones, importa mucho la eficiencia que impacta directamente en la interminable estructura de costos que tienen las aerolíneas y la industria en general.
Básicamente, los fabricantes principales, Boeing y Airbus, quieren garantizarle a sus clientes que sus aviones, tendrán menos problemas, consumirán menos combustible, volarán cada vez más lejos sin escalas y con un servicio a bordo cada vez mejor y más moderno. Más películas, TV satelital en directo, WiFi durante el vuelo y, como es en el caso del A350, con un video instructivo que indica inclusive que sistema de tarifa se aplica en las llamadas por celular desde el aire y el costo de los mensajes de texto.
La vara cada vez más alta
Otra paso adelante del A350 se resume en la consolidación de los avances y comodidades para los pasajeros que obliga a su vez a las aerolíneas a mejorar sus estándares de calidad y servicio. No podrá en el futuro esperarse grandes resultados si no se ofrece entretenimiento a bordo y conexión a internet. América Latina necesita reentrenar a sus tripulaciones para que estos puedan acompañar esta era de cambio que ya comenzó hace unos 10 años y que da un salto de modernidad en aviones como el Airbus A380, el Boeing 787 Dreamliner y el Airbus A350.
Cuando Akbar Al Baker le tocó hablar, sobre qué hace y qué busca su aerolínea, se refirió a lo que él considera que los pasajeros buscan en una aerolínea. Mencionó algo tan sencillo de decir como difícil de lograr: que la empresa te lleve del punto A al punto B, de la manera más fácil, cómoda y segura posible. Un poco más adelante en su discurso, más propiamente contestando preguntas de más de 150 periodistas presentes en el Airbus Delivery Center (Toulouse), afirmó enviando un mensaje sin anestesia a sus competidores que algunos no tienen el estómago para competir.
Tanto Emirates como Qatar han desmentido en muchas oportunidades, incluso mostrando sus números en comunicados oficiales y con transparencia, que es un mito que las aerolíneas con base en zonas geográficas cercanas a pozos petroleros tienen precios diferenciados y más favorables de combustible. También, sobre todo Emirates, mostraron que no reciben subsidios alguno, a diferencia de muchos de sus competidores.
La estructura de subsidios a las aerolíneas, que es un problema para los Estados nacionales o regionales, sigue siendo un tema por resolver, toda vez que impide un pie de igualdad para la competencia entre estas.
Sin propagandear la aerolínea, es claro que Qatar Airways es una aerolínea de las denominadas 5 estrellas que vende un producto muy específico y que muy pocas en el mundo ofrecen: eficiencia en el servicio, buena conectividad desde Doha y un servicio indudablemente Premium. Y evidentemente esa meta la cumple con creces para todas sus rutas. Además Qatar ofrece un servicio casi exclusivamente de largo alcance. Solo tiene unos pocos A320 y A321. El resto de su flota es transoceánica incluyendo el Airbus A380.
Así como cuando uno busca un ticket en Gol, Azul, Tame, Avianca, American, Jet Blue o Air Europa, busca precio, cuando se buscan tickets en Etihad, Emirates o Qatar se compra comfort. Es como un hotel 5 estrellas en el aire.
Ahora bien, estas aerolíneas, como ANA (All Nippon Airways) Cathay Pacific, Singapore Airlines son las que permiten que mega fabricantes, como es el caso de Airbus o Boeing, puedan desarrollar aviones que después disfrutarán todos. De hecho Ethiopian Airlines, Hawiian Airlines, LATAM, o United que tienen perfiles de pasajeros muy distintos están todos en la lista de los más de 778 Airbus A350 que el fabricante europeo entregará en los próximos años.
Pero aerolíneas asociadas que estén decididas a invertir en estos programas, como fue el caso de ANA con el Dreamliner (Boeing 787) o Qatar con el A350 o la misma Emirates y Singapore con el A380 –el súper jumbo-, fueron fundamentales para que en el futuro pasajeros que solo quieren viajar fácil y por el menor precio posible también se suban a estas nuevas aeronaves con una gran variedad de avances.
El silencio
El A350 ratifica también un rumbo que decidió tomar la industria, también por fuertes decisiones políticas de los países desarrollados, de bajar la contaminación ambiental. Se ha escrito mucho, y es verdad, sobre lo altamente contaminante que es el transporte aéreo. Sin embargo los principales fabricantes del mundo han decidido que cada avión nuevo, no solo será más tecnológicamente avanzado, sino que emitirá menos contaminación por el uso de combustible y bajarán sustancialmente las emisiones sonoras. El A350 es, sin dudas, hoy por hoy el avión más silencioso del mundo.
Al despegar uno se olvida rápidamente, como nunca antes, que está en un avión. Hablando con ingenieros y colegas de todo el mundo que subieron al vuelo inaugural de Qatar en El A350 es, sin dudas, hoy por hoy el avión más silencioso del mundo Toulouse, fue unánime la sensación de estar en un vuelo atípico en términos de sonido. La reducción de consumo de combustible por kilómetro o milla recorrida es otro indudable aporte a los inevitables nuevos estándares de contaminación ambiental. Que comenzaron ya hace algunos años en los principales aeropuertos del mundo en donde determinados aviones comenzaron a prohibirse.
Algunos de esos no fueron en ciudades o países con capitalismos tardíos, subdesarrolados o de tercer mundo, sino el Kennedy de Nueva York, el Charles De Gaulle en París, o el principal de Inglaterra y Londres: Heathrow. También hay cada vez regulaciones más severas en aeropuertos como Frankfurt o Narita de Tokio entre otros; todos ellos capitalismos desarrollados.
Este no es un tema menor tampoco para las aerolíneas, tanto es así que Al Baker anunció que el segundo destino del A350 en Europa será el principal aeropuerto de Londres, en donde las regulaciones sonoras y de contaminación ambiental se han puesto en lo más alto de las ponderaciones de políticas públicas prohibiendo algunos modelos de aviones y hasta aerolíneas en los 5 aeropuertos principales de la capital inglesa. El CEO de Qatar se mostró desafiante y dijo, con estos motores de Rolls-Royce (británicos) hemos logrado nuevos avances en materia de reducción de contaminación ambiental y pronto estaremos volando a (Londres) Heathrow para que todo el mundo vea como bajamos la contaminación.
Airbus, a dos días de Navidad, entregó en el sur de Francia un producto que tiene todo para dar que hablar, que volará pronto en Sudamérica y que mejora la ecuación de los tres actores que involucra toda empresa aeronáutica: pasajeros, aerolíneas, gobiernos. Todo esto hasta que dentro de 10 años, tal vez, la industria nos de un nuevo hecho histórico para sí y para sus potenciales pasajeros.