Zahra'u Babangida fue detenida en Kano el 10 de diciembre, después de que dos personas, supuestamente compañeras suyas, hicieran estallar su carga en un mercado de la ciudad, con un saldo de 10 muertos.
La joven confesó los hechos en rueda de prensa organizada por la policía, que quería que la niña explicara cómo actúa el grupo yihadista Boko Haram.
Según su testimonio, que no pudo ser contrastado con otras fuentes, fueron sus propios padres, simpatizantes de Boko Haram, la que la presionaron para que participara en el ataque.
"Mis padres me dijeron: 'irás al cielo si lo haces'", contó la joven de 14 años
Los padres la llevaron a una base de Boko Haram cerca de la ciudad de Gidan Zana, en el estado de Kano.
Uno de los militantes le preguntó si sabía lo que era un atentado suicida y si estaba dispuesta a llevarlo a cabo.
"Me dijeron: 'irás al cielo si lo haces'. Y yo les dije: 'no, no puedo hacerlo'. Entonces me dijeron que me fusilarían o me encerrarían", explicó Zahra'u.
Ante las presiones y amenazas, Zahra'u accedió, aunque aseguró a los reporteros: "Nunca tuve la intención de hacerlo".
Días después, unos hombres llevaron a Zahra'u y otras dos chicas, todas cargadas con explosivos, al mercado de Kantin Kwari.
Las dos jóvenes detonaron sus cargas y Zahra'u resultó herida. Huyó, y cuando llegó a un hospital, los médicos descubrieron los explosivos.
Boko Haram utiliza cada vez más mujeres suicidas, porque despiertan menos sospechas.
Kano, la ciudad más importante del norte de Nigeria, de mayoría musulmana, ha sufrido regularmente ese tipo de ataques en los últimos meses.