Una camioneta atropelló hoy a los asistentes de una feria de Navidad que se celebraba en la Place Royale de Nantes, ciudad de Francia. De acuerdo con un primer recuento de la policía, hay al menos diez heridos, cuatro de ellos de gravedad. Un perímetro de seguridad se colocó en la zona para evacuar a los lesionados, mientras que el mercado cerró sus puertas.
Las autoridades todavía no pudieron precisar si se trató de un accidente o de un atentado, aunque distintos testigos declararon que el conductor parecía estar persiguiendo a los transeúntes. El supuesto agresor se encontraba herido de arma blanca y siendo atendido por médicos. Se cree que intentó suicidarse.
Según los primeros testimonios recogidos por la prensa local, el hombre avanzó cerca de una decena de metros por la plaza del mercado, que estaba cerrada al tráfico, y después de chocar contra un poste, que frenó su recorrido, se asestó varias puñaladas.
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Este episodio ocurre un día después de que, en Dijon, un fanático islamista atropellara a 11 personas al grito de "Alá es grande". "El hombre, nacido en 1974, presenta el perfil de un desequilibrado", declaró una fuente policial.
El agresor, que fue detenido por la policía, atacó con el vehículo en cinco lugares contra transeúntes. Pese a la coincidencia de los días, no está probado que haya vinculación entre ambos casos. Eso será corroborado en la medida que avancen las investigaciones.
El sábado, además, otro agresor hirió a tres policías con cuchillo al grito de "Alá es grande" en comisaría en Joué-lès-Tours. También era investigado si se trató de un ataque terrorista. Los agentes heridos están fuera de peligro.