El régimen iraní no detiene su política de ejecuciones. Entre los días 14 y 18 de diciembre, Teherán ejecutó en secretó a diez presos en la prisión Adelabad de Shiraz.
Ocho de los asesinados fueron ahorcados colectivamente el pasado domingo 21, mientras que otro fue ejecutado de la misma forma el martes 16, en la prisión central de Qazvin.
En la provincia de Mazandaran, dos jóvenes fueron azotados en público en Chamestan. Según consigna el Consejo Nacional de la Resistencia iraní, Moslemzadeh, un hombre de confianza en el sistema judicial del régimen en Mazandaran, declaró que cada prisionero recibió 40 latigazos.
Luego de la resolución 61ª adoptada por la Asamblea General de la ONU a través de la cual se condena la violación de los derechos humanos en Irán, el presidente electo de la resistencia, Maryam Rajavi, instó a la comunidad internacional a establecer medidas vinculantes ante el incremento de las ejecuciones y las sistemáticas violaciones de los derechos humanos.
"Esta resolución no deja ninguna duda de que el atroz historial de derechos humanos del régimen debe ser referido al Consejo de Seguridad por la unión y las medidas preventivas, y los responsables de las 120.000 ejecuciones políticas deben ser llevados a la justicia", señaló Rajavi.
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"La Asamblea General debería haber exigido la remisión de los crímenes del régimen clerical a la Corte Penal Internacional por el Consejo de Seguridad de la ONU, como lo hizo en la resolución del 18 de diciembre sobre Corea del Norte", agregó.
Por su parte, el presidente de la resistencia iraní calificó de "brutales" las violaciones a los derechos humanos por parte del régimen de Teherán, y consideró que "la comunidad internacional debe tomar medidas vinculantes" ante los crecientes casos de ejecuciones.
Con respecto a las negociaciones sobre el programa nuclear que el país mantiene con las potencias de occidente, Rajavi indicó que "el G5+1 debe terminar el silencio sobre la violación de los derechos humanos en Irán". "El silencio sobre la tortura y las ejecuciones (...) es una vergonzosa política que ha conducido a envalentonar al régimen en su programa de fabricación de bombas y las políticas agresivas en la región", añadió.