El cardenal francés Jean-Louis Tauran, "ministro" del Vaticano para el diálogo entre religiones, fue nombrado este sábado camarlengo, por lo que asumiría al frente de la Iglesia católica tras la muerte o la renuncia del Papa, hasta la asunción de un nuevo pontífice.
A sus 71 años, sucede en el cargo al cardenal italiano Tarcisio Bertone, que a comienzos de mes alcanzó el límite de edad, fijado en 80 años, y se retiró.
Tauran, aquejado de la enfermedad de Parkinson, fue quien anunció al mundo, el 13 de marzo de 2013 en el balcón de la Plaza de San Pedro del Vaticano, el nombramiento del papa Francisco, con la célebre fórmula "Habemus papam".
Previamente, este diplomático políglota y apasionado de Bach fue en 1990, con 47 años, el prelado más joven en tomar la dirección de la diplomacia vaticana en la historia reciente de la Iglesia católica. Se mantuvo en el cargo durante 13 años.
Tauran pasó varios años en Líbano como diplomático del Vaticano, y está muy implicado en las relaciones con el islam, al frente del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso.
El cardenal se expresa regularmente, a veces con términos muy enérgicos, contra el terrorismo islamista, y también contra la "ignorancia" que según él alimenta en Occidente el miedo al islam.