Al filo del año electoral, el kirchnerismo consiguió designar a un funcionario afín al Gobierno en el Juzgado Federal 1 de La Plata, un lugar estratégico para los comicios ya que tiene competencia electoral en territorio bonaerense. El tribunal se encontraba acéfalo desde la muerte del juez Manuel Blanco, y la oposición ya había advertido por las intenciones del oficialismo para avanzar sobre ese cargo; ayer, conocida la decisión del Consejo de la Magistratura, volvió a manifestar sus reparos.
Laureano Durán se desempeña en la Justicia hace 14 años. Su apellido, no obstante, tiene más historia: es hijo del fallecido Alberto Ramón Durán, quien fuera camarista en la capital provincial y de quien se recuerda una estrecho vínculo con la barra brava del club por el que simpatizaba, Gimnasia y Esgrima de La Plata. Durán padre fue quien cultivó los lazos con Julio Alak –quien fue repetidamente intendente de esa ciudad antes de llegar al Ministerio de Justicia– que hoy conserva el joven.
Especializado en el área de Derecho Penal a partir de su carrera en la Universidad Católica Argentina (UCA), es docente en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora y la Universidad del Este.
Hasta su designación como subrogante tenía el cargo de escribiente en la Sala I de la Cámara Federal platense y oficiaba como secretario contratado.
Durante el encendido debate que su postulación mereció en el Consejo de la Magistratura, el consejero Luis María Cabral mencionó, entre otras objeciones, que Durán terminó en el puesto 22 en el concurso para el Juzgado Federal 3 de la Plata. La afirmación fue rechazada por la titular del cuerpo, Gabriela Vázquez, quien aseguró que terminó en el lugar número 11.
A las irregularidades denunciadas por la facción no kirchnerista del Consejo se sumaron casi de inmediato las críticas de la oposición. Con la mayoría de sus líderes a la cabeza, los partidos representados en el Gobierno denunciaron un "avance antidemocrático" sobre la Justicia.
Este viernes, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, sostuvo que es un "insulto pensar que se designó un juez para manipular elecciones". Horas después, casi en secreto, Durán juraba en su nuevo cargo.