Desde 2009 Barack Obama tenía en mente terminar con uno de los conflictos más largos de la historia contemporánea: el bloqueo comercial de los Estados Unidos a Cuba, y el cierre de las relaciones diplomáticas entre ambos países. En el discurso pronunciado hoy en la Casa Blanca, el presidente norteamericano citó una frase atribuida a Albert Einstein para explicar su decisión: "No se puede seguir haciendo lo mismo y esperar obtener resultados diferentes".
Esa cita -que resume el inesperado mea culpa por la política exterior que adoptó EEUU sobre Cuba en plena Guerra Fría- encierra un cambio absoluto en el futuro de las relaciones diplomáticas entre ambos países. En ese vuelco, mucho tuvo que ver la figura del papa Francisco -como el propio Obama y el dictador Raúl Castro reconocieron en sus mensajes- y Canadá, Estado "cómplice" de las negociaciones.