El mes de diciembre se perfila como uno de los más complicados en términos financieros en todos los países del mundo. Las caídas de los precios de las acciones y el abrupto retroceso del petróleo motivaron las ventas de activos y el desarme de portfolios, en especial en países emergentes.
No obstante, el mercado de deudas soberanas dejó expuesta a la Argentina y su a href="http://www.infobae.com/2014/12/12/1614844-kicillof-anuncio-que-solo-el-2-los-bonistas-acepto-cambiar-el-boden-2015-dolares" rel="noopener noreferrer" canje de Boden 2015 /apor otro título de vencimiento más largo, el Bonar 24, así como una nueva colocación de este bono, a través del cual el ministro de Economía, Axel Kicillof, esperaba el ingreso de unos u$s3.000 millones, en sus cálculos más optimistas.
Dos naciones del empobrecido este africano, Etiopía y Kenia, ensombrecieron en la primera semana de diciembre el tardío retorno de la Argentina al mercado de deuda. Etiopía consiguió u$s1.000 millones, con una tasa del 6,6% anual, mientras que Kenia alcanzó u$s750 millones, al 5,89 por ciento. Ambas colocaciones se realizaron a un plazo de 10 años.
La Argentina consiguió una adhesión de sólo el 2% de los acreedores para el pago anticipado del Boden 2015. Aunque el ministro Kicillof consideró una fuerte señal de confianza el hecho de que los inversores esperaran hasta el vencimiento del título para cobrar dentro de un año, la realidad es que el desembolso de unos u$s6.500 millones previsto para octubre de 2015 también representará un oneroso pago de intereses en dólares en torno al 10 por ciento.
Por otra parte, los funcionarios del Palacio de Hacienda habían anunciado la nueva emisión de u$s3.000 millones en Bonar 24, con una tasa de interés del 8,75% anual, uno de los rendimientos más altos del mundo. Se obtuvieron apenas 286 millones de dólares.
A diferencia de la Argentina, ambos países africanos le dieron mandato a un banco para que intermediara en la promoción de la emisión, contactara a los inversores interesados y se encargara de los procesos administrativos, práctica que facilitó el éxito de las operaciones.
Etiopía recaudó u$s1.000 millones para financiar obras de infraestructura eléctrica, ferroviaria e industrial. Sólo en el caso de este país harán falta unos u$s50.000 millones en los próximos cinco años, de los cuales unos u$s15.000 millones se recaudarán de inversores externos.