Unos 2.000 combatientes armados de Hamas desfilaron este domingo en Gaza junto a vehículos de guerra en el marco del vigésimo séptimo aniversario de la organización islamista, en lo que fue su mayor demostración de fuerza desde el fin del conflicto bélico que afectó al enclave costero el pasado verano boreal.
El alto el fuego pactado en agosto entre palestinos e israelíes detuvo 50 días de combates en la zona, donde murieron palestinos e israelíes.
En el desfile, un líder de Hamas reafirmó el compromiso presente en la carta fundacional del movimiento islamista de destruir a Israel. "Esta ilusión llamada Israel será destruida", dijo Khalil al-Hayya, uno de los líderes de Hamas.
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En los últimos años, algunos miembros de alto rango del grupo han dicho que podrían aceptar la creación de un Estado palestino en tierras que Israel ocupó tras la guerra de 1967 a cambio de una tregua a largo plazo, pero que seguirán negando el derecho a existir del Estado judío.
Abu Ubaida, portavoz de las Brigadas Qassam, el brazo armado de Hamas, dijo que un enfrentamiento con Israel podría ser inevitable a menos que decenas de miles de viviendas dañadas o destruidas en la Franja de Gaza durante el conflicto del pasado verano se reconstruyan pronto.
"No vamos a aceptar menos que la reconstrucción de todo lo que fue destruido", dijo el enmascarado portavoz del grupo terrorista.
Los palestinos han expresado su decepción por el lento ritmo de reconstrucción y la limitada llegada de materiales de construcción a Gaza desde que los donantes internacionales se comprometieron con entregar más de 5.000 millones de dólares en octubre.
Tanto Israel como Egipto, que está combatiendo a los militantes islamistas en el Sinaí, han expresado
respecto de que Hamas podría utilizar ese material con fines bélicos.