"Los Estados Unidos cree que sancionando a Venezuela vamos a soltar al asesino. Aquí no hay forma, imperialistas de los Estados Unidos, aquí no hay forma de que ustedes puedan presionarnos para nada porque Venezuela es un país libre", dijo Nicolás Maduro durante una jornada de Gobierno que encabezó en Caracas.
Maduro relacionó así las sanciones que el Congreso estadounidense aprobó el miércoles a un grupo de funcionarios venezolanos con una supuesta presión a Venezuela para que libere a López, enjuiciado por su presunta vinculación con hechos violentos durante una marcha que se realizó en febrero pasado.
El presidente agradeció, además, a los países miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA) por manifestar su apoyo a Venezuela a través de un comunicado que dio a conocer durante la jornada.
"Los países del ALBA reiteran firmemente su rechazo a cualquier agresión, ya sea de tipo legal, económico o político contra la República Bolivariana de Venezuela que constituye una violación del derecho internacional, así como contra cualquiera de los países miembros del ALBA", dice el comunicado de la alianza leído por Maduro.
La Cámara de Representantes de EEUU dio luz verde este miércoles a una
vinculados con los episodios de violencia que vivió el país caribeño en las manifestaciones de principios de año.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, prevé firmar estas nuevas sanciones a Venezuela, indicó este jueves el vocero de la Casa Blanca, Josh Earnest, en su rueda de prensa diaria, sin dar detalles de cuándo pondrá su rúbrica.
El martes pasado, Maduro ofreció un discurso en el que dirigió unas palabras a Obama y le advirtió que su país saldría "muy mal parado" si el Congreso de Estados Unidos imponía sanciones a Venezuela.
"Creo que si se impone, presidente Obama, la locura de la vía de las sanciones, van a salir muy mal parados porque quien toca la tecla de la moral y del amor patrio al venezolano a los latinoamericanos, está jugando con la historia", dijo.