Vacunarse o inmunizarse excede el mero tema de la salud, también es una tema filosófico que impacta de lleno en las sociedades modernas. Hoy, el escenario se va polarizando cada vez más entre la ciencia y los grupos activistas antivacunas -que crecen en varios países del mundo y en especial en algunos Estados adinerados de los Estados Unidos- como las dos puntas en conflicto. En el medio, y en absoluta tensión, los padres.
La inmunización de los niños y adolescentes es la franja que está en el ojo de la tormenta y a esta altura se ha convertido también en una pelea discursiva entre la ciencia que considera a la vacunación como un poderoso escudo social contra las enfermedades; los Estados que impulsan calendarios de vacunacion cada vez más completos -desde que el recién nacido asoma su cabeza al mundo- y el discurso de los grupos antivacunas - cada vez con más espectacularidad mediática- que con algo de moda de nuevo siglo a cuestas consideran -entre otras cosas- que las vacunas introducen en el cuerpo sustancias perjudiciales para el organismo y que pueden generar efectos colaterales peligrosos.
Los laberintos de la vacunación
Estar inmunes de alguna manera es estar a salvo. Esta es una de las ideas fuerza a la que arribó Eula Biss, autora del best seller que revoluciona a la opinión pública internacional sobre el tema vacunas. Biss fue una activista anti vacunas y a partir de convertirse en madre se propuso confrontar su posición frente al tema.
Todas las aristas de este cambio de opinión y sus propias contradicciones, Biss las reflejó en su magnífico libro "On Immunity. An Inoculation". Y el libro generó en los Estados Unidos un verdadero debate nacional; justo allí donde actualmente existe una importante corriente antivacunas, que involucra a padres y médicos pediatras.
Infobae participó del Seminario latinoamericano de ciencia y salud organizado por MSD en Boston, Massachusetts. Y en la Universidad de Harvard, en Boston, Infobae entrevistó al doctor Carlos Pérez Amaya, médico ginecólogo y director médico del área vacunas de MSD. Pérez Amaya integró el equipo de investigadores que descubrió la vacuna contra el cáncer de cuello uterino (HPV); y que en la actualidad es una de las vacunas más resistidas por algunos padres y pediatras.
Perez Amaya inicia su diálogo con Infobae con una cifra perturbadora: "Se estima que de los treinta millones de personas que nacen por año, el 10% no recibirán vacunas, así queda expuesta la dimensión de como se ve hoy dañado el sistema de protección social frente a los virus y epidemias amenazantes. Es decir 1 de cada 5 personas quedará sin vacunar. Se trata de un sistema de protección global muy bajo. Y veo poco compromiso político al respecto para solucionarlo".
"No vacunar a los niños daña las reservas de inmunidad de la sociedad".
Amaya insiste a padres, médicos y a la sociedad en general a estar alertas y comprometidos con la inmunización de los más pequeños, ya que no se puede bajar los brazos frente a virus de alta letalidad, como el rotavirus y el sarampión, por citar algunos.
A partir de la Segunda Guerra Mundial ocurre la explosión de las vacunas masivas contra la Polio, Paperas y Rubéola, entre otras. Hoy con el descubrimiento de la cadena del ADN hay múltiples posibilidades y tecnologías aplicadas a las vacunas y sus fórmulas, que las hace mucho más seguras y eficaces.
Refuerza Amaya: "Las vacunas son las intervenciones preventivas más eficaces contra muchas enfermedades y las que han reducido y evitado la mayor cantidad de muertes para las sociedades modernas".
Vacunas: un poderoso escudo social
En pleno siglo XXI existe un grupo de países como Afganistán, Pakistán , el norte de Nigeria entre otros donde el Estado expresamente no autoriza a vacunar a los niños, en especial por cuestiones religiosas. Los niños además de estar condenados, en muchos casos, a la muerte por enfermedades ya erradicadas, sin quererlo, son vectores para que esos virus sigan circulando.
Dice Pérez Amaya: En esos lugares remotos y aislados es donde más dañan las campañas de los grupos antivacunas, porque las vacunas no son una intervención individual. Se trata básicamente de un escudo de protección social. Los grupos antivacunas provocan un daño a la sociedad muy peligroso en ese sentido".
¿Puede un Estado obligar a una sociedad a vacunarse para protegerla?
Desde Boston, en diálogo con Infobae, Pérez Amaya agrega: "Los gobiernos deben tener políticas sobre el sistema de inmunización muy responsables. En ese sentido, la idea de que un Estado pueda obligar a una sociedad a vacunarse para protegerla no la veo tan disparatada"
"A los grupos antivacunas los veo irracionales en su postura y hay que decir que la industria farmacéutica ha sido bastante cautelosa al respecto. Se convive con ellos a pesar de que expresan una posición por fuera de lo racional para la ciencia. Y no hay debate porque no hay con quien debatir. Ellos menoscaban la confianza pública , y nosotros como especialistas tenemos que repararla".
Doctor Bob , el médico antivacuna más famoso
En los Estados Unidos existe un libro best seller cuyo autor también goza de mucha popularidad en ese país. Se trata del doctor Robert Sears y su libro emblema, The vaccine book.
Para muchos "Doctor Bob" como se lo conoce popularme a Sears, según su apodo mediático, es considerado uno de los especialistas en pediatría más confiables. Será por eso que su posición sobre las vacunas tuvieron tanto impacto en la opinión pública norteamericana, logrando un efecto rebote en el resto del mundo.
Bob Sears es hijo además de William Sears, probablemente el pediatra más reconocido de los Estados Unidos. Lo que hace Robert Sears en su libro es una revisión exaustiva de todas las enfermedades pediátricas más comunes y las relaciona con qué vacunas existen para paliarlas. Pregunta y analiza la relación entre la enfermedad y la vacuna en cuestión, qué riesgos representan para el niño, cuáles son los componentes de la vacuna y sus posibles efectos colaterales.
Pone en debate la combinación de vacunas y la vacunación de los adultos, una tendencia en alza en el mundo. Y ofrece -y aquí lo más polémico - una calendario alternativo de vacunas.
La comunidad científica internacional se ha convertido en la principal detractora de las teorías de Sears. Observan que tiene un alto riesgo negativo seguir el calendario alternativo de vacunación que propone el pediatra mediático. Sobre todo para los bebés y niños menores de cinco años porque desconoce vacunas fundamentales como tétanos, hib, sarampión y tos convulsa. Y porque no tiene en cuenta la importancia de inmunizar a temprana edad, cuando el bebé es más vulnerable a la ferocidad de una meningitis o virus coqueluche, por ejemplo.
Los detractores de Sears desmienten las contraindicaciones que él le adjudica a las vacunas, sobre todo las relacionadas al autismo. Sears se defiende diciendo: "las vacunas no causan autismo, hasta que lo causan".
Incluso el Centers for Desease Control and Prevenction de los Estados Unidos (CDC) como organismo estadístico y de investigación de prestigio global rechazó el calendario de Sears públicamente y lo expresó en un sesudo documento científico.
Uno de los ejes que los grupos antivacunas plantean es globalizar hacia afuera de Norteamérica, la Ley que existe en los Estados Unidos, desde 1986, llamada "de compensación" para indemnizar a quienes sufren los efectos nocivos de las vacunas obligatorias, cubiertas por el Estado.
En nuestro país no existe una ley similar, ni es obligatoria la denuncia de los efectos adversos de las vacunas.
Quiénes son y qué piensan los antivacunas
Hoy, en los Estados Unidos existen varias ciudades en Estados como Colorado y California, siendo Malibú uno de los epicentros del fenómeno, donde muchas familias han decidido no vacunar a sus hijos. Y la lista se incrementa cada vez más.
Consultado por Infobae el doctor Daniel Stamboulian experto inmunólogo y director de FUNCEI ofrece un panorama completo sobre el tema. El infectólogo argentino arranca categórico: "Las vacunas fueron y son, después del agua potable, los elementos más importantes para la reducción de las enfermedades y muertes".
Sobre el crecimiento de los grupos antivacunas alrededor del mundo, Stamboulian analiza: "Los llamados "grupos anti-vacunas" no tienen ningún sustento científico que los avale. Cuando existe una vacuna capaz de prevenir una enfermedad es siempre mejor inmunizarse, antes que padecer la infección. Hay que pensar que si la persona que se enferma pertenece a un grupo de riesgo, puede tener complicaciones graves e, incluso, perder la vida".
En los últimos años estos grupos basaron buena parte de su posición anti-vacunas en un estudio del médico inglés Andrew Wakefield, publicado en 1998 en la revista científica The Lancet, que sugería una relación entre la administración de la vacuna triple viral (sarampión, paperas y rubéola) y el desarrollo de autismo en niños a los que les había sido administrada. En febrero de 2010, la revista se retractó formalmente y anunció el retiro del estudio en cuestión porque había comprobado que varios elementos de este eran incorrectos y sus resultados habían sido manipulados.
Detalla Stamboulian "Poco después, el Consejo general médico del Reino Unido retiró su licencia profesional a Wakefield tras comprobar que había actuado de forma poco ética, en especial sometiendo a los niños que habían formado parte del estudio a pruebas probablemente innecesarias y sin permiso de sus padres".
"Sin embargo, a pesar de ello, el impacto de sus postulados falsos llevaron a que las coberturas de vacunas cayeran. Y a que hoy en Europa haya 30.000 casos por año de sarampión y rubeola, situación que por suerte -aún - no se ha extendido a nuestro país, ni a otros Estados latinoamericanos. Este es uno de los fundamentos por el cual se está realizando la campaña nacional para revacunar a los niños entre uno y cuatro años, para evitar la importación de casos de Europa y Canadá".
Sobre el estatus de los grupos antivacunas en la Argentina, el infectólogo argentino Daniel Stamboulian se refiere: "En nuestro país, los grupos anti-vacunas nunca han podido desarrollarse. Esto es, en parte, gracias a los grupos de trabajo como los infectólogos de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), nuestro equipo y los profesionales de Salud Pública que trabajamos todos juntos para contrarrestar a estas personas que sin fundamentos ponen en peligro la vida de niños y adultos mayores al no recibir las vacunas".
The Invisible Threat (La amenaza invisible) es un film que recoge testimonios de padres, jóvenes, especialistas en terapias alternativas y referentes médicos para exponer posiciones respecto a las vacunas y su rol en la protección inmunitaria tanto en los individuos como en la comunidad. En esta pieza, el doctor Eric Courchesne, profesor de neurociencia en la Universidad de California San Diego (UCSD) y director del Centro de Autismo de Excelencia del UCSD, un referente mundial en autismo, brinda un argumento que desvincula a esa enfermedad de la vacunación.
El best seller de la polémica
Las revelaciones de la escritora Eula Biss lograron penetrar en la opinión pública internacional porque aborda el debate sobre la vacunación sin pretensiones y con mucha sensibilidad. Se ocupa sin vueltas y con mucha información de los mitos y miedos a su alrededor. Como madre interpela a todo el mundo, hasta la llamada Big Pharma y pone el énfasis en cómo lo que más se está resquebrajando es la confianza.
Sobre los mitos y la supuesta toxicidad que provocan las vacunas, el libro de Biss plantea una historización sobre los mitos y las creencias culturales más actuales que son las que elevan el tono del debate: desde que inyectan mercurio, formalehído y las acusaciones de provocar autismo.
Biss utiliza sutilmente el mito de Aquiles para englobar todo lo que se plantea cuando se habla de la inmunización para todos los actores del tema: los científicos, los padres. el tema de la inmortalidad y la vulnerabilidad.
En el caso argentino, a partir del 2015, con la incorporación entonces de las tres nuevas vacunas contra la varicela, contra el rotavirus y el meningococo el Calendario Nacional de Vacunación estará conformado por 19 vacunas gratuitas y obligatorias destinadas a todos los grupos etarios.
Carla Vizzotti, Jefa del ProNaCEI (Programa Nacional Contra las Enfermedades Inmunoprevenibles) del Ministerio de Salud de la Nación explica a Infobae: "Con este calendario, Argentina se coloca a la vanguardia mundial en materia de inmunizaciones, con el calendario más completo brindado por un Estado nacional. Las vacunas significan desde el punto de vista socio sanitario, uno de los mayores componentes de equidad e inclusión social. La incorporación de nuevas vacunas implica seguir trabajando para disminuir la carga de enfermedades, tal como sucedió con las vacunas contra Hepatitis A, neumococo y tos convulsa, que produjeron resultados de gran impacto en la reducción de la carga de enfermedad y muertes evitables por estas patologías".
HPV e Influenza, las vacunas más debatidas
Biss para radiografiar la metáfora de las vacunas reúne material sobre por qué para algunos la vacuna es violencia; sobre los miedos y creencias alrededor de las vacunas.
Los ingleses la llaman "jab" y los norteamericanos "shot", y la perturbadora idea de que una aguja perfore la piel. Las vacunas más resistidas y envueltas en debates hoy muy vigentes giran alrededor de dos vacunas: la vacuna contra el virus del HPV, que provoca el cancer de cuello uterino en las mujeres y la vacuna contra la influenza.
Los detractores hablan de que la vacuna contra la influenza tiene escualeno. Sobre la vacuna del HPV hay muchos padres que en los Estados Unidos hicieron un planteo moral más que científico: y consideraron que la vacuna contra el HPV conlleva un mensaje que abre la puerta a la promiscuidad sexual entre chicas de 11 años.
Sobre la vacuna contra la Hepatitis B: grupos antivacunas sostienen que causa esclerosis múltiple y que la vacuna triple contra difteria-tetanos y tos convulsa para los infantes puede causar muerte súbita. Y las dosis de mercurio o aluminio que contienen algunas vacunas puedan provocar daños al cerebro.
Amar al otro como a ti mismo
El debate sobre la inmunización coloca dos cuestiones centrales sobre la mesa: la primera, el debate científico puro, y la discusión sobre la evidencia de la verdad; y la segunda, una esfera puramente humana: el rol del otro.
No sólo uno se vacuna por uno mismo sino también para proteger a los demás.
Es decir que la vacunación pone sobre la mesa dilemas éticos y morales. Si se pudiera imaginar la acción de una vacuna no en términos individuales, sino en términos colectivos es posible que la mirada sobre el tema cambie, al punto de pensar de que estamos frente a una "reserva de inmunidad" para la humanidad.