El PRO no logró reunir los votos necesarios para que este jueves, en la última sesión del año, se trate el proyecto de ley que impide el trabajo de los "trapitos" en la vía pública. Se necesitaba el voto de al menos dos tercios de los legisladores presentes para su tratamiento, pero fue rechazado por el interbloque kirchnerista, el MST, el FIT y Bien Común.
La propuesta presentada por los legisladores Cristian Ritondo y Roberto Quattromano prevé que las multas lleguen a 2000 pesos y a cinco días de arresto a las personas que estén realizando la actividad. Las sanciones se duplican si se prueba que estaban organizados y se triplican si se trata del jefe de una organización.
"Es inaudito que, una vez más, la oposición se niegue a tratar la ley para que las mafias de 'trapitos' y 'motochorros' sigan amenazando a la Ciudad de Buenos Aires", detalló el diputado Juan Pablo Arenaza, de Unión Pro. Sólo Confianza Pública y parte de UNEN acompañaron la propuesta.
"No se presentaron ni a debatir", se mostró indignado Arenaza en declaraciones a Infobae. Según detalló, la propuesta no es acompañada por los bloques opositores ya que su intención es "legalizarlos".
"Hace rato advertí y presenté un proyecto para evitar que la ciudad esté cautiva de mafias y presiones. Los vecinos necesitan esta ley, no hay derecho a vivir asustados ni amedrentados. He solicitado a la oposición infinita cantidad de veces para aprobar la ley 'antitrapitos' y 'motochorros', pero parece que no quieren habilitar siquiera la discusión. Da mucha bronca que no habiliten el debate para poder sancionar estas leyes que permitirían poder llevarle mas seguridad a la gente", expresó.
Respecto de la ley "antimotochorros", la intención es acompañar la resolución de la provincia de Buenos Aires, por la que quienes circulen en motos deberán tener cascos homologados con el número de patente impreso, la misma que debe leerse con letra clara en el chaleco reflectante.
Según explicó Arenaza, desde la oposición porteña no dan los votos para iniciar la discusión del tema ya que explican que "las personas no se patentan". "Ya no damos abasto con las denuncias mensuales que recibimos por parte de los vecinos, la mayoría vinculadas a trapitos y motochorros. No habilitan el debate ni para eso", cerró.
El debate por la prohibición de los "cuidacoches" comenzó en 2010, cuando el entonces jefe de Gobierno, Mauricio Macri, envió al Parlamento un proyecto en tal sentido. Sin embargo, en 2012 fue aprobado un expediente promovido por la oposición que regulaba la actividad, aunque luego fue vetado por el Ejecutivo.