"El propósito de todas mis fotos es capturar el poder de la naturaleza y expresarla de una manera que inspire a alguien pasión y conexión con la imagen", dijo Peter Lik en un comunicado.
El fotógrafo, que vive en Las Vegas, Estados Unidos, ya era millonario desde antes. El mismo coleccionista que adquirió "Phantom" (Fantasma) por 6,5 millones de dólares ya le había comprado dos obras, "Illusion" (Ilusión) y "Eternal Moods" (Humores eternos), por 2,4 y 1,1 millones de dólares cada una.
La imagen que obtuvo un nuevo récord mundial fue sacada en el cañón del Antílope de Arizona, uno de los lugares más fotografiados del planeta.
La foto más cara de la historia antes de ésta era obra del alemán Andreas Gursky. "Rhein II", una imagen del río Rin con los edificios y las personas borrados digitalmente, se había vendido en 2011 por 4,3 millones de dólares.