La decisión se anticipaba polémica y la consecuencia no tardó en llegar. A poco de que la Cámara de Apelaciones en lo Penal de Rafaela resolviera sobreseer a Oscar Atamañuk por el siniestro de 2006 en el que murieron doce personas, comenzaron a abundar las críticas. Y uno de los primeros que anotaron su enojo fue Florencio Randazzo.
"La prescripción de la causa Ecos es un claro ejemplo del daño que hace la Justicia cuando carece de sentido común", señaló por Twitter el ministro del Interior y Transporte apenas se conoció el fallo, que anuló la pena a dos años y medio de prisión por homicidio y lesiones que recibió el chofer, quien conducía borracho aquel 8 de octubre. "Todo mi apoyo y solidaridad a @sergiolevin y los familiares de los chicos fallecidos", añadió.
Los familiares de las víctimas de aquel hecho habían sido los primeros en manifestar su disgusto en las redes sociales. "Nosotros sólo queremos que se falle: culpabilidad o inocencia. Pero nos parece indigno una prescripción cuando ellos hicieron todo para que pase", había cuestionado antes Sergio Levin.
En el ómnibus que manejaba Atamañuk se trasladaban alumnos y profesores del colegio porteño Ecos, que habían viajado a la provincia de Chaco con fines solidarios. El vehículo se cruzó de carril en la Ruta Nacional 11, cerca de la localidad santafesina de Margarita, y chocó de frente con un camión. El impacto causó la muerte a nueve estudiantes y a una docente de la escuela, y al otro conductor y su acompañante.
Randazzo aprovechó la oportunidad para reclamar la sanción de la normativa que impulsa su cartera para que haya "tolerancia cero" de alcohol al volante, una medida que por estos días trata el Congreso. "Seguimos reclamando que el Congreso apruebe la @Ley AlcoholCero en rutas nacionales para no lamentar nunca más un hecho como éste", indicó.