Los ex presos de Guantánamo que llegaron a Uruguay permanecen bajo estudio psicológico

Estaban este lunes en sala general, donde también se les realizaron análisis de rutina para descartar que tuvieran anemia, desnutrición o problemas respiratorios. Los ex presidiarios arribaron al país el domingo

Guardar
 AFP 163
AFP 163

Antes de poder quedar libres en Uruguay, los seis presos de Guantánamo que llegaron el domingo al país fueron sometidos a una serie de exámenes de salud. Tras ser descartado mediante análisis de rutina que padecieran anemia, desnutrición, problemas respiratorios y otras posibles patologías, quedaron en la sala general del Hospital Militar bajo estudio psicológico.

Luego de que finalicen estas pruebas, recibirán el alta y podrán insertarse en la sociedad en calidad de refugiados, de acuerdo con el periódico uruguayo El País. De hecho, el ministro de Defensa, Eleuterio Fernández Huidobro, reveló que la revisión médica es la única razón por la que los ex prisioneros de la cárcel estadounidense no se encuentran ya "por las calles de Montevideo, caminando como cualquier hijo de vecino".

Todos "están bien, especialmente el que estaba haciendo huelga de hambre y que vino en condiciones físicas muy disminuidas, que era la mayor preocupación que teníamos", añadió el funcionario en diálogo con la radio local Carve. "Creo que ha comenzado a comer, así que en muy pocas horas creo que van a salir del hospital militar y se incorporarán a la vida común y corriente", aseguró.

LEA MÁS: ¿Quiénes son los seis reclusos que llegaron a Uruguay?

LEA MÁS: Qué hay que saber sobre la llegada de los presos de Guantánamo a Uruguay

Los recién llegados son Ahmed Adnan Ahjam, Ali Hussain Shaabaan, Omar Mahmoud Faraj, Jihad Diyab, los cuatro de nacionalidad siria; Abdul Bin Mohammed Abis Ourgy, tunecino, y Mohammed Tahanmatan, palestino. Según manifestaron tras pisar tierra uruguaya, se sienten felices por abandonar la cárcel donde estuvieron por 12 años, quieren aprender español y adaptarse al país sudamericano.

"Había una gran diferencia entre su voz hace un mes y ayer", contó hoy Alka Pradhan, una de las abogadas del sirio Jihad Diyab, quien se había declarado en huelga de hambre y acudió a la Justicia estadounidense para hacer valer su derecho a no ser alimentado a la fuerza. Diyab "no está en un buen estado de salud, apenas puede caminar, es un discapacitado, utiliza una silla de ruedas la mayor parte del tiempo", pero "mentalmente está bien, se está centrando en recuperar su salud y reunirse con su familia", agregó.

El traslado de los presos es el primero a un país de Sudamérica

Ramzi Kassem, profesor de leyes en la City University de Nueva York, representa a Omar Mahmoud Faraj, quien está "muy bien" desde su llegada a Montevideo. "Quiere contactarse con su familia y aprender español para poder contribuir a la sociedad uruguaya y mantener a su familia", dijo Kassem a la agencia de noticias AFP, aunque aclaró que todavía no sabe si podrá llevar a parientes al país.

El traslado de presos a Uruguay es el primero desde Guantánamo a un país sudamericano y el segundo a Latinoamérica, después de que El Salvador acogiera en 2012 como refugiados a dos presos uigures, que luego abandonaron el país. Lo mismo podría pasar con estos seis ex prisioneros, ya que el presidente uruguayo, José Mujica, sostuvo este fin de semana que no impedirá que ninguno de ellos abandone el país si así lo quisiese.

Guardar