Un informe denuncia que en América Latina hay 1,2 millones de personas esclavizadas

La investigación de la Fundación Walk Free señaló que un total de 35,8 millones de personas están sometidas a trabajo forzado en el mundo. Se calcula que hay 60.900 esclavos en Venezuela y 77.300 en Argentina

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"La esclavitud moderna contribuye a la producción de, por lo menos, 122 bienes de 58 países en todo el mundo", afirma la Fundación Walk Free en la introducción de su Índice Global de Esclavitud 2014. "Reconocer el problema y luchar contra él no es filantropía, es nuestra responsabilidad", agrega.

Precisó que un 61% de las personas esclavizadas en el planeta se concentran en la India, China, Pakistán, Uzbekistán y Rusia, que son los países con más trabajadores en esa condición. Los porcentajes más altos de población sometida a trabajo esclavo se encuentran en Mauritania, Uzbekistán, Haití, Qatar y la India.

Aunque la mayoría de las personas esclavizadas están en África y Asia, ningún país está libre del problema. "Irlanda e Islandia (que presentan los porcentajes más bajos entre los 167 territorios evaluados) se calcula que tienen 300 y 100 personas en esclavitud moderna", dice el índice.

En Latinoamérica hay 1,2 millones de personas sometidas a trabajo forzado. Más de la mitad se encuentra en México, Haití y Brasil, que encabezan la región en número de trabajadores en condición de esclavitud. Haití, Surinam y Guyana son los que presentan mayores porcentajes de personas esclavizadas. Se estima que en Argentina hay 77.300 trabajadores esclavos y en México, 266.900.

El documento calcula que en Venezuela hay 60.900 esclavizados (0,2% de la población), lo que la coloca en la posición 18 de América Latina y 125 del mundo. El país, sin embargo, se encuentra entre los que menos esfuerzos hacen en la región para acabar con el problema, sólo por detrás de Haití, Cuba y Surinam.

Además, según explicó un artículo del diario El Nacional, Venezuela está entre los más vulnerables de la región a la esclavitud moderna. Para determinar la vulnerabilidad, la Fundación Walk Free toma en cuenta las políticas nacionales para combatir el problema, la protección de los derechos humanos, el nivel de desarrollo socioeconómico, la estabilidad del Estado y los niveles de discriminación.

La ONG Walk Free sostiene que la esclavitud moderna es "cuando una persona posee el control de otra de tal manera que la priva de su libertad individual con la intención de sacar un beneficio".

Entre las prácticas que adoptó la esclavitud moderna y que persisten actualmente están la trata de personas, la explotación, la prostitución y esclavitud sexual, la utilización de niños para trabajos forzosos, el uso de esclavos en granjas o plantaciones para la producción agrícola, la servidumbre por deudas, el matrimonio obligado y la venta de esposas. Esta última es un negocio de gran magnitud en Rusia y Ucrania, donde algunas empresas ofrecen mujeres por catálogo.