El ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, donó esta mañana al Patronato de la Infancia de Chivilcoy los fondos recibidos al ganar el juicio por daños y perjuicios contra el presidente de la Sociedad Rural de Vedia, Adrián Duhalde, quien lo acusó falsamente de comprar la estancia "Las Acacias" en 2009, cuando el Ministro encabezaba de parte del Gobierno nacional el diálogo y la negociación política con la Mesa de Enlace.
Randazzo, quien entregó personalmente la suma de $113.022 producto del juicio, señaló: "Lo que me pasó deja al descubierto la forma canallesca en que funciona el poder concentrado, económico y mediático, en la Argentina".
"En el año 2009, en pleno conflicto con el campo comenzó a circular una cadena de mails anónimos donde se afirmaba que yo había comprado la estancia Las Acacias en la localidad de Vedia", relató el ministro quien recordó que "el 23 de marzo de ese año fue el periodista Víctor Hugo Morales quien se hizo eco de esta cadena de mails y entrevistó a Adrián Duhalde, que me acusó públicamente por la supuesta compra de esta estancia".
Ese día el funcionario inició acciones legales y si bien Duhalde se retractó, el ministro avanzó con el juicio hasta obtener una sentencia favorable.
"Lo gané tanto en Primera Instancia en el Juzgado Civil Nº40 a cargo del juez Horacio Liberti en diciembre de 2012, como en Cámara Civil, en diciembre de 2013", explicó el Ministro.
"Es increíble que se haya tardado 6 años en aclarar esta situación; pero la verdad siempre triunfa y esto es un alivio porque yo no estoy en política para hipotecar el apellido de mis hijos sino para honrar el de mi padre", analizó esta mañana Randazzo luego de donar la cifra que recibió como indemnización.
"Quiero decirle a todos los dirigentes que sean víctimas de este tipo de maniobras que no duden en aclarar siempre cómo son los hechos" y apuntó a que "los sectores de poder concentrados intentan empañar nuestras acciones a través de operaciones como esta", añadió el ministro.
Finalmente, Randazzo dijo que "estas operaciones son como el dinero falso, que lo fabrican los delincuentes y lo circulan las personas honestas; por eso, espero que Dios perdone a aquellos que hicieron circular esta información falsa sobre mí".